“Gorda y Carlos”, los peregrinos más odiados del Camino de Santiago que han dejado "su huella" en decenas de mojones

Las pintadas en los mojones del Camino empezaron a aparecer en septiembre
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Santiago de CompostelaProbablemente, "Gorda y Carlos" sean los peregrinos más odiados del Camino de Santiago, en las últimas semanas. Pero es posible que hayan hecho méritos de sobra para ello, a juzgar por los numerosos comentarios que le dedican a esta misteriosa pareja en las redes sociales.
Desde hac ía semanas las recurrentes pintadas de “Gorda y Carlos”, o “Carlos y Gorda”, porque hay las dos versiones, con una fecha a modo de recordatorio en casi todos los mojones que marcan el tramo final de la ruta del Camino de Santiago eran tema de conversación habitual entre peregrinos, tanto caminando como en las pausas o en los albergues. “¿Quiénes serán Gorda y Carlos?” se preguntan todavía muchos estos días al ver sus nombres.
Ahora, han sido varios los peregrinos que han decidido denunciarlo públicamente en sus redes sociales. Hartos de que mojón a mojón la pintada se repitiera. Hecha con rotulador permanente y con el recuerdo de la fecha en la que “Gorda y Carlos” pasaron por cada punto.

“Gorda y Carlos, ¿qué pasa con esto? todo el Camino viéndoos, ¿por qué?”, se preguntaba Gonzalo, un peregrino que hizo el camino hace unas semanas, y lo denuncia ahora en sus redes sociales. “¿Qué necesidad hay de estar poniendo vuestro nombre en todos estos sitios y manchando estos lugares tan bonitos?, lamenta. Y una duda que repiten muchos de quienes ven las inscripciones: “¿En qué momento estáis preparando la mochila y echáis un rotulador permanente?" clama este peregrino, que comparte sus viajes por el mundo en Instagram y TikTok. “Estáis consiguiendo que todo el Camino os odie” termina, recogiendo lo que es sin duda, un clamor popular. Porque los comentarios a su vídeo están plagados de peregrinos que también han visto y sufrido las recurrentes pintadas, kilómetro a kilómetro.
"El Camino es de todos y debe cuidarse" recuerdan los peregrinos que denuncian estos actos incívicos
Entre los caminantes hay sorpresa y preguntas pero también indignación, porque las pintadas en decenas de mojones no dejan de ser una manera de vandalizar el patrimonio del Camino; un acto incívico que altera la paz que muchos buscan además en esta ruta. En muchos de los mojones no solo esta el recuerdo de esta misteriosa pareja que algún peregrino aún espera encontrar "a ver si llegamos al Obradoiro y encontramos a Carlos y Gorda" ironizan mientras caminan bajo la lluvia, si no también muchas otras pintadas más que afean el patrimonio.
"Es una falta de respeto" es la frase más repetida entre quienes caminan hacia Santiago, encontrando el nombre de la misteriosa pareja a cada paso. Muchos recuerdan además que “el camino es de todos y debe cuidarse”, un patrimonio compartido que merece el respeto de quienes lo recorren y lo disfrutan paso a paso. Hay incluso que espera poderlos localizar para que limpien los mojones que han pintado.
Esta no es la primera denuncia pública sobre actos incívicos en el Camino. En los últimos años, se puso también de moda quemar sus botas al llegar a Finisterre, una vez terminado el tramo entre Compostela y este punto, conocido "el final de la tierra" y elegido por muchos para añadir como broche final a su ruta. En las inmediaciones del faro, durante algún tiempo fueron habituales los restos del calzado quemado, pero también pañuelos, palos, y otros objetos que muchos peregrinos dejaban allí como recuerdo del final de su ruta, generando una imagen de suciedad y abandono, más parecida a un basurero que a un lugar simbólico.
Pistas sobre la identidad de "Gorda y Carlos"
Sobre la identidad de la pareja, ya hay algunas pistas. En un comentario escrito hace unos días en uno de los vídeos que denuncian las pintadas se apunta a que el responsable podría ser un peregrino de Puertollano, que realizó la ruta en septiembre junto a su perra, de nombre “Gorda”.
Sin duda, casi todos los que han hecho el camino francés, desde Sarria a Santiago, estas últimas semanas recordarán esta experiencia, pero también a “Gorda y Carlos”. Hay quienes ya les han bautizado con el título de “los peores peregrinos del Camino”.
