El día 2 de enero estaba previsto su cierre pero un tercio de los comerciantes ya han abandonado antes de terminar el periodo criticando el modelo de gestión y las falsas promesas
Gracias a la mediación de la Policía Local y a la comprensión de la empresa eléctrica a pesar de los impagos, hubo un corte de luz que solo duró 15 minutos
A CoruñaBudapest, Viena, Berlín son algunas de las ciudades con los mercados navideños más famosos del mundo, con Vigo como una de las últimas en sumarse a esta lista. Al norte de la ciudad olívica, A Coruña quería unirse a este grupo con la presentación de un mercado navideño “único en Europa”, que prometía ser un gran pueblo con más de 60 casas, actividades para los niños, con muchas luces y un manto de nieve por todo el espacio.
La fecha de apertura cumplió con los plazos previstos, se inauguró el 28 de noviembre con el encendido navideño de la mano de la leyenda del Deportivo, Bebeto, junto a la alcaldesa Inés Rey. El botón que apretó el brasileño dio comienzo a la Navidad en la ciudad pero también a los problemas relacionados con el mercadillo.
“El día de la inauguración, nosotros no teníamos ni luz, tuvimos que vender con la luz de la linterna del móvil.” Es el testimonio de Jesús Arce, empleado de uno de los puestos, mientras enseña la instalación eléctrica con los cables que había puesto la organización, cortados. Ese mismo día, incorporaron material propio para poder desempeñar su trabajo con normalidad.

Las incidencias comenzaron desde el inicio, las promesas de la organización, la empresa NC7 Events, convencieron a los más de 50 puestos para llegar a la ciudad desde diferentes puntos de la geografía española como Alicante o Barcelona. Ahora, solo quedan algo más de la mitad de ellos, “nos sentimos estafados” o “ha sido un desastre total”, son algunos de los comentarios.
Cortes de luz y techos que se vuelan
El fin de semana entre la Nochebuena y Nochevieja suele ser uno de los momentos del año con más afluencia de gente al centro de las ciudades. En el Mercado Navideño de A Coruña, sorprende la presencia de decenas de puestos cerrados, espacios a oscuras con regletas y cables colocados de cualquier manera.
El pasado viernes 26, la instaladora eléctrica acudió a la Plaza de María Pita para cortar la luz del recinto por la deuda de más de 8.000 euros del responsable. La mediación de la Policía Local y la llamada al jefe de la empresa eléctrica por parte de los vendedores, provocó que el corte parcial del suministro “solo durase 15 minutos” dice Socorro, al frente del puesto de bebidas Habelas Hailas. “No es lo que esperaba ni yo ni todos los que estamos aquí. Esto parece que vamos a un entierro, oscuro y sin villancicos, esto no tiene palabras.” critica esta mujer que viene desde Vigo.

El problema de la luz todavía persiste pero no es el único. La meteorología de Galicia es conocida por todos y en ocasiones provoca que la normalidad se vea alterada. Durante varios días consecutivos hubo alerta naranja por temporal marítimo en la ciudad. Las autoridades se vieron obligadas a cerrar momentáneamente el recinto. Días después, debido al estado de las casetas, alguno de los techos se volaron y la filtración de agua hizo que algunos productos quedasen inservibles. “Todas las casetas tienen desperfectos. Esto está muy mal montado” reconoce Pierre, que tiene un stand de juguetes.
Casi la mitad de puestos ya han cerrado sus puertas
Hasta el día 2 de enero está previsto que se mantenga abierto, a pesar de que más de un tercio de los puestos ya se han marchado y la lista va a aumentar en las próximas horas. “Anoche recogimos las cosas y esta mañana nos vamos”, cuenta Claudiu Cotei, llegado desde Torrevieja, con tres puestos en el mercado. “No es nada de lo que nos han dicho, nos engañaron. Hemos venido porque decían que iba a ser único en Europa. Nos queríamos ir hace dos semanas y el organizador me pidió que aguantara un poco más, pero qué va.”
“Mi inversión es de 50.000 euros, vinimos 6 personas, el primer fin de semana ya nos quedamos 4 y aún así sobramos. Se vende muy poco, sobre todo entre semana, el finde algo más” en uno de sus puestos hizo entre semana un ticket total diario de solo 10 euros, lamenta este hombre rumano afincado en Alicante. El gran problema para él ahora es la comida que trajo para vender en sus stands, en torno a 150 kilos que ya está caducada o a punto de caducar.

El precio mínimo por puesto es de 3.000 euros por los más pequeños, pero hay personas que han llegado a pagar 15.000 euros por los más grandes, de los que la mayoría ya han abandonado, principalmente restaurantes como una pulpería. Ahora algunos de esos espacios se han destinado para terrazas de los negocios para tomar algo que son los que más están funcionando.
Vecinos y comerciantes unidos
Las críticas principalmente van dirigidas para la organización, en redes sociales califican este mercado como “una feria medieval”. También, el Ayuntamiento ha recibido críticas aunque desde alguno de los puestos manifiestan que “se sienten estafados, pero que según tengo entendido también ha engañado la alcaldesa” indica Jesús Arce.
“Los culpables son todos, Ayuntamiento y organizadores. Es el peor mercado de Navidad de España, quién va a venir aquí. Es un estrés, hay gente que ha venido desde Tenerife Zamora o Madrid." concluye Pierre, que junto a otra de las vendedoras como Socorro, han ido derivando a los visitantes a otros puntos para que pudiesen disfrutar de la Navidad en Galicia.
No sólo los visitantes se han llevado una sorpresa desagradable, también los propios coruñeses como María, “siente vergüenza como ciudadana de Coruña”. Estaba previsto que fuera un gran atractivo para los más pequeños, con juegos y atracciones, pero nada más lejos de la realidad “veníamos con los niños y a los dos minutos se quieren ir”.

