El caso de Artur Segarra que podría beneficiar a Daniel Sancho: se libró de la pena capital tras un asesinato

El crimen y la confesión de Daniel Sancho está ocupando las portadas de todos los periódicos internacionales. El hijo de Rodolfo Sancho ha admitido haber matado a Edwin Arrieta Arteaga, y ahora está a la espera de pasar a disposición judicial. Al haber cometido el crimen en Tailandia, Daniel podría llegar a enfrentarse a la pena de muerte.

El caso de Daniel no es el primero que ocurre en el país. En el año 2016, el español Artur Segarra secuestró y asesinó a otro compatriota también en el país, y su caso podría ayudar ahora a Daniel Sancho.

Artur Segarra fue condenado a la pena capital por asesinato premeditado, ocultamiento del cadáver, detención ilegal y robo en Tailandia.

El tribunal concluyó que Segarra se llevó a su compañero de trabajo David Bernat el 19 de enero de 2016 a una habitación en un edificio de apartamentos, donde le asesinó el 19 de enero de 2016, desmembró su cadáver y luego tiró los restos en varias bolsas en diferentes puntos del río Chao Phraya.

Los fiscales del caso contaron ante el tribunal que juzgó los hechos que se habían encontrado partes del cadáver en el río Chao Phraya en Bangkok y en las provincias de Nonthaburi y Pathum Thani el 30 de enero de 2016. Posteriormente se confirmaron que los restos mortales eran de David Bernat.

Segarra huyó tras el asesinato y fue detenido el 7 de febrero de 2016 en la localidad de Sihanoukville, en Camboya, desde donde fue trasladado de vuelta a Tailandia y condenado a pena de muerte.

Sin embargo, el rey de Tailandia conmutó esa pena capital por la cadena perpetua. El español confesó ser el autor del crimen en una carta para pedir clemencia al monarca y evitar su ejecución, algo que finalmente consiguió. Segarra fue uno de los reos que se beneficiaron del perdón real con motivo del 68 cumpleaños del rey Vajiralongkorn de Tailandia.

El caso de Daniel Sancho tiene ciertas similitudes con el de Artur Segarra. Daniel también ha confesado haber asesinado a un hombre y después haberlo descuartizado y esparcido sus restos, por lo que el joven podría enfrentarse a la misma pena que Segarra, y quizás también al posterior indulto del rey de Tailandia.