Los abuelos y los tíos de Émile supieron que el niño fue víctima de un "traumatismo facial" durante la custodia policial, según sus abogados

El caso de Émile Soleil en Francia sigue dando giros inesperados en los últimos días. Tras el shock que ha supuesto el suicidio del sacerdote que bautizó al niño, este viernes se ha sabido que los abuelos y los dos tios del niño que fueron arrestados por el "homicidio voluntario" del pequeño, y posteriormente puestos en libertad este pasado jueves, aseguran haberse enterado de que Émile fue víctima de un "traumatismo facial violento" mientras se encontraban bajo custodia policial.

Así lo ha indicado a 'BMFTV' la abogada del abuelo de la víctima, Isabelle Colombani, que asegura que los cuatro miembros familiares se mostraron consternados con la información de las autoridades: "Créanme, lo más difícil de oír, de entender y aceptar, fue saber que el pequeño Émile había sufrido un traumatismo facial grave y violento. Y pueden imaginarse que, cuando la familia se entera de esto bajo custodia policial, es un auténtico tsunami el que los golpea".

Los investigadores consideran que la implicación de un tercero en la desaparición y muerte del niño sigue siendo más que "probable"

Philippe Vedovini y su esposa Anne, los abuelos maternos de Émile, fueron detenidos junto a dos de sus 10 hijos el pasado martes en La Bouilladisse por agentes de la unidad de investigación de Marsella y estuvieron bajo custodia policial hasta el jueves, cuando fueron puestos en libertad. En esa estancia, afirman, habrían conocido la información del "traumatismo facial".

Laure Bonnevialle-Haller, abogada de la tía del niño, ha afirmado que su representada está muy afectada y que ha "cooperado plenamente" en todo lo que se le ha pedido estos días. Defiende su inocencia, al igual que el equipo legal de los otros miembros que fueron detenidos. Los abuelos maternos de Émile, tras ser liberados, regresaron a su vivienda de La Bouilladisse y fueron vistos con varios familiares, incluidos los padres del niño.

A pesar de todo, los investigadores consideran que la implicación de un tercero en la desaparición y muerte del niño sigue siendo más que "probable", como destacó el fiscal del caso tras la liberación de la custodia policial de los cuatro arrestados. Sobre todo, porque el cráneo de Émile muestra signos de ese mencionado "traumatismo facial violento" (por primera vez se discute la posible causa de la muerte del niño). Ademas, tal y como determinó el fiscal, "la ropa y los huesos de Émile fueron transportados y depositados poco antes de su descubrimiento". Es decir, la escena en la que se hallaron sus restos mortales habría sido manipulada.

Las autoridades siguen analizando pruebas en busca de posibles indicios que ayuden a esclarecer el caso

Los agentes, mientras tanto, analizan una furgoneta y otro vehículo incautados a Philippe Vedovini, así como una jardinera que se requisó en su casa de campo de Le Haut-Vernet y otras pruebas. Quién estuvo detrás de la muerte de Émile sigue siendo una gran incógnita que muchos esperaban poder resolver estos días. En el caso de Émile se barajaron numerosas hipótesis desde su desaparición, como un accidente, un secuestro o el ataque de un depredador. Sin embargo, las autoridades creen ahora que fue asesinado y buscan los indicios para demostrar quién fue el responsable y esclarecer cómo perdió la vida.

Un dato que se ha destacado estos días en la prensa local es el pasado de Philippe Vedovini. Este hombre católico tradicionalista fue objeto de acusaciones de violencia cuando era más joven y supervisaba a los residentes del instituto católico de Riaumont (Pas-de-Calais), un instituto que se vio en el centro de un escándalo de malos tratos y violencias sexuales, como reveló 'Le Canard enchaîné'. Cuando le preguntaron al abuelo de Émile sobre esto en 2018, admitió que en ese momento "a veces había dado bofetadas, pero no era a menudo".

Tanto Philippe como Anne destacaron en el funeral de Émile el año pasado que necesitaban saber qué había sucedido, por lo que pedían a la policía investigar a fondo. Ahora, están en el foco de las sospechas, a pesar de su liberación. Francia no cesa e insiste en conocer la verdad sobre el niño que desapareció el 8 de julio de 2023 en Le Haut-Vernet, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, y cuyos restos mortales fueron hallados cerca de la zona en marzo del año pasado por un excursionista.

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