Un experto analiza la capacidad de los drones en la guerra de Ucrania, como los que han destruido 41 aviones rusos
Alfredo Estirado, consejero delegado de la compañía TRC, analiza la drónica militar a la que recurren Ucrania y Rusia en la guerra
Ucrania golpeó con drones cuatro bases aéreas rusas: se preparó un año para destruir 41 aviones militares a la vez
Las fuerzas armadas de Ucrania lanzaron una incursión de drones contra cuatro aeródromos situados a lo largo y ancho de toda Rusia, incluida Siberia por primera vez, y consiguieron destruir hasta 41 aviones rusos. Un ataque masivo que ha tenido lugar en vísperas de la reunión de las dos partes prevista en Estambul, encuentro al que acudirá la delegación ucraniana, como ha confirmado Volodimir Zelenski. Ninguna zona de Rusia queda al margen de la guerra, como se ha comprobado.
Sin duda, lo que está haciendo Ucrania en el campo de batalla es una auténtica revolución militar que tiene también derivaciones en el mundo de la seguridad. En la guerra de Ucrania, los drones han causado ya más bajas que la artillería.
El sistema de defensa antiaéreo mas eficaz del mundo, el israelí, es vulnerable sobre todo a drones, como el de Hezbolá que mató a cuatro soldados en un cuartel. Hace más de 100 años, la irrupción del carro de combate en la Primera Guerra Mundial revolucionó para siempre los campos de batalla. Hoy, como se está demostrando en la guerra de Ucrania, son pequeños y baratísimos drones comerciales, capaces de portar pequeñas cantidades de dinamita y causar grandes destrozos, los que están obligando a hacer un esfuerzo en innovación militar.
Alfredo Estirado y las claves de la drónica militar
Alfredo Estirado, consejero delegado de la compañía TRC, de ciberseguridad, explica las claves de esta guerra con drones. "Podemos ver, por ejemplo, un sistema portable de detección antidrones. Es capaz de generar, en función de las distintas bandas, una especie de cápsula, un escudo como el que tenía Israel, pero para el tipo de dron que nosotros estamos trabajando", detalla el experto.
También hay aparatos portátiles solo para detectar, pero la evolución tecnológica es constante. Cabe destacar que Rusia está haciendo mucho daño ahora con los de fibra óptica, atados con un fino cable al piloto, tienen un alcance de hasta 30 kilómetros y no son detectados por radiofrecuencia. Se necesita un radar. Pero hay sistemas que con capaces de resistirlo, como explica Estirado.
En el Vaticano ya vimos que la defensa antidrones es esencial para la seguridad y estos aparatos se usan también para la protección de fronteras. Los narcos están sustituyendo las lanchas cada vez más por ellos en el Estrecho. Incluso en las cárceles se hacen llegar móviles con ellos. Imagínense las amenazas para la intimidad y lo que queda todavía por ver.