Acuerdo Armenia-Azerbaiyán

El acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán concede una ventaja estratégica a Estados Unidos en el Cáucaso Sur

Armenia y Azerbaiyán firman una declaración hacia la paz, con Donald Trump como mediador. Informativos Telecinco
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La declaración conjunta firmada este pasado viernes en la Casa Blanca por los líderes de Armenia y Azerbaiyán representa una victoria estratégica para Estados Unidos, que se hace con los derechos para el desarrollo de un corredor estratégico que enlazará Azerbaiyán con su exclave de Najicheván a través del sur de Armenia.

Esta ruta recibe el nombre histórico del corredor de Zangezur pero el acuerdo entre el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y el presidente azerí, Ilham Aliyev, estampa el nombre del anfitrión de su encuentro: la Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP, por sus siglas en inglés).

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El texto completo del acuerdo se hará público este próximo lunes, pero la declaración conjunta estipula como condición inapelable del acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán la consecución de "la conectividad sin obstáculos entre la mayor parte de la República de Azerbaiyán y la República Autónoma de Najicheván a través del territorio de la República de Armenia" a través de este corredor.

Irán y Rusia, posibles damnificados del acuerdo

Horas antes de la firma, Washington confirmaba que el acuerdo concedía a Estados Unidos los "derechos exclusivos para el desarrollo" de esta ruta de 43 kilómetros a través de la región armenia de Syunik, que enlazará además con Turquía, fortaleciendo la posición azerí como uno de los epicentros comerciales de la región del Cáucaso Sur.

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Sin entrar en detalles, Trump avanzó que EEUU podría quedarse con los derechos durante los próximos 99 años. Irán podría ser uno de los grandes perjudicados por un acuerdo que representa un obstáculo para el acceso natural de la república islámica al Cáucaso Sur vía Armenia.

Rusia tampoco se verá beneficiada por el acuerdo. Es más, el subdirector de la Comisión de Asuntos de la Comunidad de Estados Internacionales del Parlamento Ruso, Konstantin Zatulin, manifestó al diario ruso 'Lenta' que el pacto "significa simultáneamente la expulsión de Rusia del Cáucaso y la llegada de Estados Unidos". El único puesto estratégico que le queda a Rusia en la región es una base militar en Armenia, y ahora ésta "pende de un hilo", ha añadido Zatulin.

El primer ministro armenio estima, por contra, que este acuerdo no tiene por qué ser necesariamente nocivo para Moscú. "Este proyecto concede a Armenia una conexión ferroviaria con Rusia, algo que no hemos tenido en 30 años, bien con el impulso de la ruta Trump o sin ella", ha dicho.

"No olvidemos que los ferrocarriles de Armenia están bajo control ruso y, quizás, Rusia esté interesada en invertir para restaurar los ferrocarriles Ijevan-Hrazdan e Ijevan-Kazajstán. Por supuesto, también se necesitaría el consentimiento de Azerbaiyán en este caso", ha explicado.

Por lo demás, y a falta del texto completo, el acuerdo también disuelve oficialmente el Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), encargado de mediar para una solución del histórico conflicto de Nagorno-Karabaj, epicentro de las tensiones entre ambos países y estipula el levantamiento estadounidense de las restricciones impuestas en Estados Unidos en 1992 a la cooperación militar con Azerbaiyán.

La OTAN ve un paso hacia la normalización

La OTAN ha afirmado este sábado que el acuerdo firmado entre el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, bajo los auspicios de Estados Unidos es un "avance significativo para el proceso de normalización", así como para la seguridad en la región del Cáucaso.

"Celebramos el progreso hacia la paz entre Armenia y Azerbaiyán y trasladamos un agradecimiento al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus esfuerzos sobre la paz", ha señalado en la red social X la portavoz de la Alianza Atlántica, Allison Hart.

Las partes suscribieron en la víspera frente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un acuerdo por el que se comprometen a poner fin a un conflicto que se remonta cuatro décadas atrás y que ha estado marcado por disputas territoriales como la de Nagorno Karabaj.

El acuerdo se produce tras una reunión a principios de julio entre Ereván y Bakú en la capital de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Doha, para abordar el proceso de paz y la "agenda de normalización" de las relaciones bilaterales, si bien no trascendió ningún pacto, pese a que en marzo de este año ya habían acordado la versión final del texto de paz.