Un submarino noruego hace saltar por los aires con un torpedo una fragata neutralizada en maniobras de la OTAN en el Atlántico Norte
La imágenes de ataque difundidas por la OTAN muestran a la fragata noruega KNM Trondheim, desmantelada previamente, saltando por los aires partida en dos
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Juegos de guerra de la OTAN en aguas del Atlántico Norte. Buques de la alianza han ensayado nuevas armas en un esfuerzo por enseñar los dientes a Rusia en plena ofensiva de Putin sobre territorio ucraniano. En este caso se trata de las maniobras militares conocidas como Ægir 25 en las que ha podido verse como un submarino noruego en colaboración con un buque británico hacía saltar por los aires una fragata neutralizada y preparada para servir como blanco.
Durante estas maniobras, un submarino de clase Ula de la marina noruega disparó un torpedo equipado con una espoleta de proximidad. La prueba consistió en impactar a una fragata previamente desmantelada, la KNM Trondheim, que había sido modificada para simular un barco real. La estructura original del buque fue reemplazada por contenedores de carga, y su casco fue preparado para soportar ataques simulados con misiles y torpedos de práctica. La finalidad era evaluar la efectividad del arma en condiciones controladas, así como la capacidad de los submarinos para realizar ataques precisos en escenarios de alta tensión, Informa Infobae.
Impacto directo en la fragata
El impacto del torpedo fue directo, explotando debajo del casco de la fragata y levantándola fuera del agua. La explosión provocó que la Trondheim se partiera en dos, hundiéndose posteriormente en las aguas del Ártico a una profundidad de aproximadamente 2.200 metros frente a la isla de Senja.
La operación incluyó múltiples ataques previos al golpe final, en los que la fragata fue sometida a diferentes tipos de simulaciones de ataque, con el objetivo de probar la resistencia del buque y la precisión de las armas de la OTAN.
El ejercicio Ægir 25 contó con la participación de varias unidades navales, entre ellas la fragata británica HMS Somerset y la noruega Thor Heyerdahl, que dispararon misiles Naval Strike Missile contra la misma fragata Trondheim.
Además, fuerzas militares polacas colaboraron en la operación, y un bombardero furtivo B-2 Spirit de Estados Unidos fue utilizado para destruir otra fragata de la clase Oslo, la KNM Bergen, mediante municiones de ataque conjunto.
La Bergen fue hundida a una profundidad de aproximadamente 125 metros frente a Gryllefjord, en una operación que buscaba demostrar la capacidad de ataque conjunto de diferentes fuerzas de la OTAN.
El objetivo principal de estas maniobras fue demostrar el poder de ataque de los submarinos y las armas de la alianza, en un escenario que simula una posible confrontación en el Ártico, una región de gran interés estratégico en el que Rusia mantiene una potente flota.
Protestas de pescadores y defensores del medio ambiente
La realización de estas pruebas también sirvió para evaluar la coordinación entre diferentes unidades y la efectividad de las armas en condiciones de combate realista. Sin embargo, la operación no estuvo exenta de controversia, ya que generó críticas por su impacto ambiental y por la utilización de barcos que, en algunos casos, estaban en proceso de desmantelamiento o habían sido utilizados previamente en pruebas similares.
Las reacciones de pescadores y organizaciones ambientalistas noruegas fueron particularmente duras. La organización Fiskebåt expresó su sorpresa y preocupación por el hundimiento de la Bergen en una zona de pesca importante, sin haber sido consultada previamente.
La Asociación Noruega de Pescadores también criticó el impacto ambiental y solicitó la remoción de los restos, argumentando que el naufragio podría ocasionar la pérdida o destrucción de equipos de pesca. Las Fuerzas Armadas noruegas defendieron la operación, asegurando que los restos actuarán como arrecifes artificiales en el lecho marino, aunque esta justificación fue rechazada por organizaciones ambientalistas como Amigos de la Tierra Noruega, que cuestionaron la legalidad y la conveniencia de estos hundimientos