La Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU anticipa el fin de la civilización europea en dos décadas
La nueva Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) 2025 hace un diagnóstico demoledor para Europa.
El documento de 33 páginas considera que la civilización europea puede desaparecer en dos décadas.
La nueva Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) 2025 publicada por Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump marca un punto de inflexión en el enfoque estratégico hacia Europa. Y lo hace de una forma radical y con un pronóstico dramático para esta.
El documento de 33 páginas considera que la civilización europea va a desaparecer por la "inmigración, la censura de la libertad de expresión y la supresión de la oposición política" y "su fallido enfoque en la asfixia regulatoria".
A juicio de la administración Trump, el continente se encamina hacia un proceso de “borrado civilizatorio” impulsado por un entramado regulatorio que frena el crecimiento, por unas políticas migratorias que estarían alterando su identidad y generando tensiones sociales, y por un clima político en el que la Unión Europea y varias capitales, según Washington, limitan la libertad de expresión y reprimen a la oposición.
El informe cree que las consecuencias de estas políticas ya se están viendo pues Europa continental ha ido perdiendo participación en el PIB mundial —del 25 % en 1990 al 14 % en la actualidad-.
El documento advierte que, si estas tendencias persisten, Europa podría ser “irreconocible” en menos de dos décadas y algunos de sus miembros perderían la solidez económica o militar necesaria para seguir siendo aliados confiables de Estados Unidos.
Dos elementos se consideran también claves en este proceso de degeneración: el desplome de las tasas de natalidad, y la pérdida de identidades nacionales y de confianza en sí mismas.
"A largo plazo, es más que plausible que, como máximo en unas décadas, algunos miembros de la OTAN pasen a tener una mayoría no europea. Por lo tanto, es incierto si percibirán su lugar en el mundo, o su alianza con Estados Unidos, de la misma manera que quienes firmaron la Carta de la OTAN", pronostican.
A largo plazo, es más que plausible que, como máximo en unas décadas, algunos miembros de la OTAN pasen a tener una mayoría no europea
Rusia, gran enemigo de Europa
Estados Unidos tiene claro también cuál es el mayor enemigo al que se enfrenta Europa: Rusia. Con ella, dicen los analistas americanos, se ha puesto de manifiesto la falta de confianza de Europa pese "a tener una importante ventaja de poder duro sobre Rusia en casi todos los aspectos, salvo en el ámbito de las armas nucleares".
El informe señala que "como resultado de la guerra de Rusia en Ucrania, las relaciones europeas con Rusia se han visto profundamente deterioradas, y muchos europeos consideran a Rusia una amenaza existencial.
Muchos europeos consideran a Rusia una amenaza existencial
Gestionar las relaciones europeas con Rusia requerirá, según el informe "una importante intervención diplomática de Estados Unidos, tanto para restablecer las condiciones de estabilidad estratégica en toda la masa continental euroasiática como para mitigar el riesgo de conflicto entre Rusia y los estados europeos".
La guerra de Ucrania ha tenido el "efecto perverso de aumentar la dependencia externa de Europa, especialmente de Alemania. Actualmente, las empresas químicas alemanas están construyendo algunas de las plantas de procesamiento más grandes del mundo en China, utilizando gas ruso que no pueden obtener en su país", desvela el informe.
La guerra de Ucrania ha tenido el efecto perverso de aumentar la dependencia externa de Europa, especialmente de Alemania
EEUU apoyará a las fuerzas patrióticas europeas para liderar el renacer
Pese a todo, el informe destaca que Europa sigue siendo estratégica y culturalmente vital para Estados Unidos por su comercio transatlántico, por la importancia de su manufactura hasta la tecnología y la energía, por su investigación científica de vanguardia o sus instituciones culturales.
Washington afirma mantener, además, un vínculo histórico y emocional con Europa, especialmente con Reino Unido e Irlanda. Pero esta valoración está condicionada a un cambio profundo en el rumbo político e identitario del continente, y la administración Trump anima de manera explícita a las fuerzas “patrióticas” europeas a liderar un “renacimiento cultural y nacional”.
La administración Trump anima de manera explícita a las fuerzas patrióticas europeas a liderar un renacimiento cultural y nacional
Concretamente deja una sentencia que da, al menos esperanza: "No solo no podemos permitirnos descartar a Europa, sino que hacerlo sería contraproducente para nuestros objetivos". Por ello destacan una serie de medidas a tomar para intentar salvar a esta civilización europea en declive.
- Restablecer las condiciones de estabilidad dentro de Europa y la estabilidad estratégica con Rusia.
- Permitir que Europa se mantenga independiente y opere como un grupo de naciones soberanas alineadas, incluso asumiendo la responsabilidad principal de su propia defensa, sin estar dominada por ninguna potencia adversaria;
- Cultivar la resistencia a la trayectoria actual de Europa dentro de las naciones europeas
- Abrir los mercados europeos a los bienes y servicios estadounidenses y garantizar un trato justo a los trabajadores y empresas estadounidenses.
- Fortalecer la prosperidad de las naciones de Europa Central, Oriental y Meridional mediante vínculos comerciales, venta de armas, colaboración política e intercambios culturales y educativos.
- Acabar con la percepción, y prevenir la realidad, de que la OTAN es una alianza en constante expansión.
- Animar a Europa a tomar medidas para combatir el exceso de capacidad mercantilista, el robo tecnológico, el ciberespionaje y otras prácticas económicas hostiles.
Más allá del eje transatlántico, la nueva Estrategia de Seguridad Nacional redefine las prioridades de Washington en Asia, donde China vuelve a ocupar un lugar central como "principal competidor". El documento acusa a Pekín de utilizar su poder económico y militar para "reescribir las reglas del orden global" y promete una respuesta "más firme y menos dependiente de alianzas que limiten la libertad de acción" de Estados Unidos.
También subraya la necesidad de reforzar la presencia militar en el Indo-Pacífico y de estrechar la cooperación con aliados como Japón, Corea del Sur o Filipinas, aunque siempre desde una lógica de beneficio directo para los intereses estadounidenses.
Reforzar la influencia en América Latina
El documento expone con firmeza el objetivo de reforzar la influencia de Estados Unidos en América Latina, donde la administración Trump ataca presuntas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico, busca un cambio de gobierno en la Venezuela de Nicolás Maduro y tomar el control de recursos clave como el Canal de Panamá.
En este sentido, el plan de Estados Unidos es aplicar un Corolario Trump a la Doctrina Monroe, de la década de 1820, cuando Washington consolidó su hegemonía frente a los europeos en América Latina, a la que consideraba el "patio trasero" de Estados Unidos.
EEUU quiere que América Latina vuelva a ser el patio trasero de EEUU
EEUU se centrará menos en Oriente Medio pero vigilará la seguridad de Israel
El documento afirma que "la razón histórica de Estados Unidos para centrarse en Oriente Medio disminuirá". Oriente Medio ya no es "la fuente potencial de catástrofes inminentes que solía ser", sino que "más bien está emergiendo como un lugar de asociación, amistad e inversión", afirma el documento, que destaca que la seguridad de Israel sigue siendo una prioridad para Washington.
Washington reajustará su "presencia militar global para hacer frente a amenazas urgentes en nuestro Hemisferio, y alejarnos de escenarios cuya importancia relativa para la seguridad nacional estadounidense ha disminuido en las últimas décadas o años", reza el texto.
El texto añade que Estados Unidos también impediría que otras potencias dominen, pero precisa: "Esto no significa desperdiciar sangre y recursos para limitar la influencia de todas las grandes y medianas potencias del mundo".
EEUU no desperdiciará sangre y recursos para limitar la influencia de todas las grandes y medianas potencias del mundo
Objetivos: Control de fronteras, fin a las migraciones masivas, terrorismo, drogas y trata de personas
Washington quiere además, bajo la presidencia de Trump, poner fin a las migraciones masivas en el mundo y hacer del control de las fronteras, el elemento principal de la seguridad estadounidense, de acuerdo al documento.
"La era de las migraciones masivas debe llegar a su fin. La seguridad de las fronteras es el elemento principal de la seguridad nacional", señala la nueva estrategia.
"Debemos proteger a nuestro país contra las invasiones, no solo contra las migraciones descontroladas, sino también contra las amenazas transfronterizas como el terrorismo, las drogas, el espionaje y la trata de personas", agrega.