El conflicto entre Rusia y Ucrania rompe la unidad del Partido Republicano
Grandes donantes, intelectuales y políticos republicanos se han visto espoleados por periodistas como Tucker Carlson, de Fox, que abogan por hacer caso a Rusia en este conflicto, en contra de lo que piensa la otra parte del partido y la mayoría de sus votantes
Las tensiones diplomáticas entre Biden y Putin discurren de forma paralela al debate interno que el conflicto de Ucrania está provocando en el Partido Republicano estadounidense. La tensión crece entre los congresistas conservadores que apoyan a Rusia y los que defienden a Ucrania en la defensa de sus fronteras. Y todo ello a pesar de que las bases del partido y los votantes republicanos tienen claro que están del lado de la OTAN y su país, en un conflicto que acrecienta la división interna.
Una fragmentación que hasta ahora solo se había dado en el Partido Demócrata y siempre por causas ajenas al conflicto ucraniano. Pero las intervenciones de algunos medios tradicionalmente afines a Trump, que se han mostrado condescendientes con Putin en ciertas ocasiones, han embarcado a los conservadores en una disputa inesperada que amenaza con dividir el partido en el peor momento. Justo cuando se están sentando las estrategias para afrontar las próximas y cruciales elecciones legislativas, que tendrán lugar en el mes de noviembre y que decidirán el control del Congreso.
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En defensa de Rusia
Mientras el pasado fin de semana Joe Biden se embarcaba en una rueda de llamadas con el ruso Vladimir Putin y el ucraniano Volodymyr Zelensky, reiterando el compromiso estadounidense con la defensa de las fronteras de este último y amenazando a quien se atreviera a atacarlas, periodistas como Tucker Carlson, de Fox, y políticos republicanos como Peter Thiel, Josh Hawley, J.D. Vance o Eric Greitens, definían estas acciones como “la guerra de las élites de DC”.
Este sector pro ruso y anti Biden también defiende que la Casa Blanca adopte una postura que pueda apaciguar a Moscú, como la prohibición de que Ucrania pueda unirse a la OTAN, y defiende los argumentos que Putin utiliza para justificar el posicionamiento de miles de tropas y armamento alrededor de Ucrania. Grandes donantes del partido conservador como Thiel, ex asesores de Trump como Bannon y aspirantes a futuros puestos políticos como Blake Masters, se han visto espoleados por comunicadores que usan tanto sus programas como las redes sociales para conseguir que su mensaje cale.
El “equipo Ucrania”
El equipo Ucrania”Sin embargo, la mayoría de los representantes del Partido Republicano en el Congreso respaldan el apoyo a Ucrania e incluso piden un aumento de efectivos para ello, considerando que Biden está siendo “débil” con Rusia. Así lo declaró Kevin McCarthy, líder conservador de la Cámara de Representantes recientemente. También senadores históricamente combativos con el actual presidente estadounidense se han manifestado a favor de actuar junto a la OTAN en este conflicto.
Políticos republicanos de renombre como Ted Cruz, Adam Kizinger o Lindsay Graham y el líder conservador del Senado, Mitch McConell, también están en este grupo en defensa de Kiev y han mostrado preocupación por la posición que algunos de sus compañeros están adoptando. “Estoy en el equipo América, el Equipo Ucrania…es el momento de unirnos”, dijo Kizinger.
Ciudadanía
Igual de claro lo tiene la opinión pública que, según la encuesta realizada por Pew Research entre el 10 y 17 del pasado mes de enero, ve a Rusia como "un enemigo (41%) o competidor (49%)”. Independientemente de que los interrogados voten a demócratas o republicanos, no se encontraron desacuerdos en este tema y, aunque en general no se mostraran entusiasmados por participar en un conflicto bélico alejado de las fronteras estadounidenses, sí declararon sentirse comprometidos con su país en caso de intervención.
Solo el 9% de las personas encuestadas de ideología conservadora y un 6% de las progresistas consideraron a Rusia como un socio de Estados Unidos, lo que contrasta con la reacción de esa parte de políticos, intelectuales y periodistas republicanos que propugnan lo contrario. Pero sobre todo, asombra la actitud tomada en contra de la opinión de sus propios votantes, la mayoría de los congresistas y la de los socios de Estados Unidos en esta crisis.
El conflicto crece
Mientras, la ofensiva diplomática y las acciones preventivas continúan. Tanto por parte de la administración Biden, que ya anunció que retiraría a los 160 miembros de la Guardia Nacional que permanecen como asesores en Ucrania, como de sus países aliados. El canciller alemán, Olaf Scholz, se reunirá esta semana con Putin en Moscú y con Zelensky en Kiev, en uno de los últimos intentos de solucionar la situación pero la amenaza de una invasión inminente crece.
Por si hubiera alguna duda, Biden ya ha pedido a todos los civiles estadounidenses, que todavía permanecen en Ucrania, que abandonen el país cuanto antes, ya que no está en sus planes enviar tropas para rescatar a los que allí se queden en caso de que estalle el conflicto bélico.
“Los ciudadanos estadounidenses deben irse ahora. Estamos lidiando con uno de los ejércitos más grandes del mundo. Es una situación muy diferente y las cosas podrían descontrolarse rápidamente”, dijo Biden a NBC News durante una reciente entrevista. Japón, Países Bajos, Letonia, Reino Unido o Corea del Sur son algunos de los países que también han advertido a sus ciudadanos acerca de la necesidad de abandonar Ucrania bajo la “grave amenaza para la seguridad planteada por Rusia”, algo en lo que una parte del Partido Republicano no parece estar de acuerdo.