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En medio de la crisis en la que se encuentra inmersa Estados Unidos por la pandemia del coronavirus, el Comité Nacional Demócrata ha decidido posponer su Convención Nacional, en la que se decide el candidato final del partido para las elecciones presidenciales de la nación.
La histórica decisión ha sido tomada unas horas después de que Joe Biden, aspirante demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, manifestara públicamente que la convención de denominación de su partido debería retrasarse un mes.
"Dudo de que la Convención Demócrata deba realizarse a mediados de julio", dijo Biden, vicepresidente del Gobierno de Estados Unidos durante el mandato de Barack Obama. "Creo que tendrá que aplazarse a agosto", concluyó el líder político.
Biden hizo estas declaraciones en un programa de televisión aunque ya antes lo había comentado en su entorno político más cercano.
El CEO de la Convención, Joe Solmonese, confirmó el cambio de la fecha del evento a través de un comunicado.
"En nuestro clima actual de incertidumbre, creemos que el enfoque más inteligente es tomar tiempo adicional para hacer un seguimiento sobre cómo se desarrolla esta situación, para que podamos posicionar mejor a nuestro partido en una convención segura y satisfactoria", dijo Solmonese.
“En este momento crítico, cuando el alcance de la pandemia y su impacto siguen siendo desconocidos, estaremos pendientes de la situación, atendiendo los consejos de los profesionales de la salud y los servicios de emergencia", expone el documento.
El retraso de la Convención es la prueba más evidente de que la brote del coronavirus está teniendo un gran impacto en la contienda electoral de Estados Unidos, además de generar la duda sobre cuándo el país se habrá recuperado de la terrible crisis que sufre en este momento. De hecho, no hay garantías de que en agosto se haya vencido la batalla a la pandemia del Covid-19.
Supone además, la decisión más importante tomada hasta el momento en el calendario político, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
La Convención Nacional Demócrata, que durará cuatro días y acogerá a 50.000 personas, pasará a celebrarse a partir del 17 de agosto, y no del 13 al 16 de julio como se esperaba, aunque se ejecutará en un ambiente menos festivo y más modesto que otros años.
Lo que sí se sostiene de momento es el lugar de la celebración que será en Milwaukee, la ciudad más grande en el estado de Wisconsin.
Alex Lasry, un alto funcionario de Milwaukee Bucks que ha dirigido la candidatura del trascendental encuentro político de la ciudad, ha declarado que esta “es la decisión correcta para la seguridad de los implicados en la convención y para Milwaukee”, ya que “una convención en agosto proporcionará un impulso económico muy necesario para Milwaukee y Wisconsin, cuando salgamos de este momento sin precedentes".
La pandemia de coronavirus está obligando tanto a demócratas como republicanos a modificar sus calendarios políticos.
A pesar de que otros eventos importantes programados para julio ya habían sido cancelados o pospuestos por ambos partidos, los programadores de la Convención demócrata esperaban retrasar la decisión al respecto, dada la relevancia del encuentro.
Tom Pérez, presidente del Comité Nacional Demócrata, llegó a decir a los donantes del partido que no había ninguna intención de cambiar las fechas de la Convención. Sin embargo, la recomendación de Biden ha sido fundamental a la hora de cambiar la fecha del evento.
Por ello, el Partido Demócrata tendrá que esperar al menos hasta agosto para distinguir a su líder definitivo, ya que el Partido Republicano tiene claro que su único candidato es Donald Trump.
Joe Biden mantiene en la actualidad el liderazgo sobre el senador Bernie Sanders, su contrincante para la nominación presidencial demócrata.
Sanders se mantiene en la contienda electoral con la esperanza de que alguna de sus políticas más progresistas sean adoptadas por Biden, ya que a estas alturas, sus posibilidades para convertirse en el dirigente del partido demócrata son prácticamente inexistentes.
De ser elegido en la Convención Nacional, Biden ha confirmado que será una mujer la que ocupe el puesto de candidata a la vicepresidencia del país y todo apunta a que la senadora por Minnesota, Amy Klobuchar, o la senadora afroamericana Kamala Harris podrían ser la elegidas.
En cualquier caso, si Biden logra, como se prevé, ser el candidato oficial por el Partido Demócrata, este se convertiría en el rival de Donald Trump, de cara a las futuras elecciones a la presidencia de EE.UU.
Su resultado final dependerá muy mucho de la gestión que lleve a cabo el actual presidente de la nación para ganarle la guerra al coronavirus, así como a la crisis económica en la que se verá sumido el país cuando todo pase.
Antes de que el Covid-19 comenzara a afectar a la vida de la población estadounidense, los demócratas habían programado en varios estados del país - Arizona, Illinois, Florida y Ohio, la votación de sus últimas elecciones primarias.
Sin embargo, cuando el coronavirus ya se estaba convirtiendo un problema en EE.UU., teniendo además como referencia la rapidez con la que se había extendido en China, Italia y España, de los cuatro estados norteamericanos que tenían programas sus elecciones, sólo uno las canceló.
Arizona, Illinois y Florida celebraron sus primarias demócratas el 17 de marzo, a pesar del riesgo que ello suponía. Las autoridades federales aseguraban que los puntos electorales serían desinfectados, pero la población aún no tenía conciencia suficiente de la alarmante situación en la que ya estaba inmerso el país, y muy pocos votantes fueron los que mantuvieron la distancia social, ni tomaron medidas de precaución sanitarias a nivel particular.
Muchos estadounidenses ya habían votado por correo, pero quedaban muchos miles de personas por ejercer su derecho al voto. Era sorprendente ver cómo los centros escolares justo el día antes habían cerrado sus puertas a los estudiantes, pero las primarias seguían adelante.
Ohio, más cauto, canceló a última hora por temor a la propagación del Covid-19.
Por su parte, el Partido Republicano celebrará su Convención Nacional Republicana donde se nominará al presidente Donald Trump, entre el 24 al 27 de agosto, en Charlotte (Carolina del Norte).
En caso de mantener esta fecha como definitiva, el evento se llevaría a cabo una semana después que el de los demócratas.
No obstante, la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, no descarta que la pandemia pueda anular los planes, habiendo manifestado que para entonces, “deberían estar fuera de esto (el brote) en el mes de agosto”.
En una entrevista, McDaniel declaró también que los republicanos ya han recaudado el dinero necesario para su Convención Nacional por lo que han contratado el personal necesario para que se celebre, siguiendo el calendario establecido.
"Estamos listos para irnos", dijo. "Esto no es algo que nos va a detener". Aún así, se curó en salud: "Obviamente, las circunstancias lo determinarán".