Trump desafía económicamente a las grandes tecnológicas con su nueva red social

  • El éxito económico de la red social de Trump se explica por su popularidad entre seguidores y pequeños inversores conservadores

Mientras Twitter, Facebook y Pinterest caían recientemente entre un 3% y un 6% cada una, arrastradas por la caída de ingresos publicitarios de Snap, la compañía que está detrás de la red social recién creada por Donald Trump se disparaba en Wall Street.

La fórmula diseñada por el equipo de Trump para ganar músculo financiero se llama "SPAC". Estas siglas se traducen al español como Compañía con Propósito Especial de Adquisición. Se trata de una empresa sin actividad operativa (no es manufacturera) y, cuyas acciones se emiten en un mercado de valores para acometer una futura compra o fusión de una empresa en un sector concreto y con fecha de vencimiento. El objetivo es que la empresa privada adquirida pase a cotizar en bolsa. Los patrocinadores iniciales de la SPAC adquieren una participación mayoritaria de esa empresa, explica Finect.

La compañía de Trump se ha fusionado con DWAC, que es una de esas empresas ya cotizada en bolsa y que se dedica a buscar empresas que no cotizan en bolsa, y cuyo objetivo es dar valor a sus acciones en el Nasdaq con la posibilidad de rápidos crecimientos. El anuncio de la compra de la empresa de la red social de TRUMP por parte de DWAC dio lugar a que el viernes las transacciones fueran especialmente intensas y los cambios de precio se dispararan, lo que provocó la suspensión de su cotización durante 12 veces.

Las SPAC´s comenzaron a florecer en la década de 1990 en los mercados estadounidenses, en sectores como el tecnológico, sanitario, logístico, medios de comunicación, comercio minorista o telecomunicaciones y miles de startups han conseguido financiación gracias a esta fórmula que, en España, se empieza a regular ahora.

Truth Social y sus plazos

La euforia se ha instalado en el bando del exmandatario, quien señaló que Truth Social, su nueva red social, ha sido concebida para “enfrentar a las grandes empresas tecnológicas”, tras haber sido vetado en ellas.

Este éxito, producido incluso antes de que Truth Social hubiera sido incluso presentada (lo hará el próximo mes de noviembre), se explica tanto por el interés de pequeños inversores en los proyectos del expresidente como por las motivaciones políticas de sus seguidores, que desde el Partido Republicano siguen dando un apoyo mayoritario a Trump. De hecho el partido republicano sigue dividido entre los "moderados" y los "trumpistas". Pero los expertos creen que junto al deterioro de Biden en las encuestas y la pérdida de influencia de los demócratas, en las elecciones de medio-término el año que viene, Trump podría tener una segunda oportunidad. Si el expresidente consigue incrementar la presencia de "sus" republicanos en el Congreso y ganar la mayoría en el Senado, sería prácticamente segura su vuelta para las presidenciales del 2024.

Y en esta situación política se enmarca la estrategia de redes sociales del equipo de Trump. De momento, la "competencia" de Truth Social lo está pasando mal por la situación económica global. La semana pasada presentaba resultado trimestrales Snapchat y sus acciones se desplomaron un 25% debido a la caída de sus ingresos publicitarios, arrastrando a las acciones de Facebook y Twitter (un 5% y 4% respectivamente). Incluso el Nasdaq cayó un 1% por las pérdidas de algunos de sus principales valores.

Previsiones negativas para el sector tecnológico

De hecho, Snapchat verá reducidos sus beneficios un 12% de aquí a final de año, al igual que IBM ya presentó unos resultados por debajo de lo estimado. Facebook y Twitter, que anunciarán el estado de sus cuentas a lo largo de esta semana, probablemente reporten ingresos inferiores a los del primer semestre del año. Y es que, según los expertos de Bloomberg Intelligence, los grandes anunciantes de publicidad han visto afectados sus beneficios por el retraso en la cadena de suministros, que ha repercutido en sus ventas y, en consecuencia, en las inversiones publicitarias que realizan en las redes sociales.

A ello hay que unir los problemas regulatorios y de reputación corporativa a los que se enfrenta Facebook, por ejemplo, y que ya estudia un cambio de nombre como estrategia para intentar mostrar una nueva cara.

Pero esta situación no afecta, de momento, al nuevo producto de Donald Trump, que sigue impulsado tanto por su popularidad entre los conservadores como por la inercia especulativa del modelo de negocio que lo respalda. Por ello, y a pesar de su enorme volatilidad, las acciones de Digital World Acquisition Corp (DWAC) no han parado de subir desde el anuncio de fusión con Truth Social.

Esta nueva empresa, presidida por el propio Trump, tiene como objetivo “crear un rival al consorcio de medios progresistas y combatir a las Big Tech de Silicon Valley”, ya que han utilizado su poder “de manera unilateral para silenciar a las voces contrarias”, según dijo en un comunicado el ex presidente. “Vivimos en un mundo donde los talibanes tienen una gran presencia en Twitter pero en el que su presidente favorito ha sido silenciado”, añadió.

Inconvenientes

La nueva red social de Trump, sin embargo, todavía tiene que solventar algunos problemas que no son menores. Aunque está disponible en la Apple Store, Truth Social no podrá aprovechar el tirón actual porque no estará totalmente lista hasta febrero de 2022, aún está a la espera de hacer pública su propia aplicación y, sobre todo, deberá informar acerca del precio que piensa poner a sus servicios.

Además, hay que tener en cuenta el tiempo de implantación que cualquier producto nuevo necesita, ya que el éxito de Trump en Twitter no llegó de forma inmediata. El ex mandatario necesitó varios años para obtener la popularidad que le llevó a denominar a este producto “su red social favorita” y que le permitió el contacto directo con millones de personas una vez alcanzó la presidencia de los Estados Unidos.

Fracasos anteriores

No hay que olvidar que otros intentos suyos por desembarcar en el mundo digital fueron un sonoro fracaso, a pesar de haber invertido en ello un buen dinero y haber presentado los productos con fuertes campañas de publicidad. Fue el caso de su blog, que tuvo que cerrarlo poco tiempo después de haberlo lanzado, o de Parler, la aplicación con la que intentó sustituir a Twitter y que pasó de tener 517.000 descargas en diciembre de 2020 a solo 11.000, en junio de 2021.

Y es que el hecho de haber perdido el foco mediático que proporcionaba la presidencia de los Estados Unidos provocó que Trump perdiera su visibilidad a nivel mundial, algo que ya está intentando recuperar a través de Truth Social. Será una buena manera también de potenciar la difusión de sus mensajes de fraude electoral y hacer un sondeo sobre la intención de presentarse a una futura presidencia en 2024. Algo que solo hará si la respuesta a estas iniciativas es buena.