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Los patrones de comportamiento de la población provocados por el coronavirus, se repiten en casi todos los países afectados, y se repiten cometiendo en muchos casos, los mismos aciertos, pero también los mismos errores.
A pesar de las insistentes órdenes y recomendaciones por parte de las autoridades estadounidenses de guardar cuarentena en algunos estados como Nueva York y Nueva Jersey, son muchas las personas que están viajando a Florida en para huir del confinamiento en casa y pasar los días, mejor en el sur, donde las temperaturas son más cálidas, y donde de momento, las restricciones no son tan estrictas. Eso mismo sucedió en Italia y España, cuando las ciudades más afectadas dieron la orden de aislamiento. Milaneses y madrileños, sobre todo, dieron la estampida a las zonas costeras de sus respectivos países.
Al Aeropuerto Internacional de Miami, la ciudad del sol, no paran de llegar pasajeros procedentes de destinos nacionales y también internacionales. Aunque la circulación de pasajeros se ha reducido considerablemente, ha pasado tener 130.000 viajeros diarios, a llevar entre 10.000 y 12.000 al día, en estos momentos de crisis por la pandemia del coronavirus, todavía se llevan a cabo unos 6.000 vuelos cada día. Cabe decir que en Fort Lauderdale, a 45 kilómetros de Miami, hay otro aeropuerto internacional.
Los aviones y las terminales están considerablemente más despoblados en un aeropuerto como este, que el año pasado recibió más de 45 millones de pasajeros. Pero el trasiego de gente, no ha cesado del todo, porque los vuelos interestatales, a excepción de los procedentes del estado de California, no se han prohibido.
A Florida concretamente, siguen llegando numerosos pasajeros, una gran mayoría, procedentes de los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut (estos dos últimos al oeste y al norte de Nueva York, respectivamente), donde se han dado recientes órdenes de cuarentena obligatoria para toda población, y donde cada día que pasa, se multiplica de manera abrumadora el número de afectados por coronavirus.
Nueva York ya ha superado los 20.000 casos positivos por coronavirus y más de 170 personas han perdido la vida.
Desde que se anunció hace dos días que el estado de Nueva York entraría en cuarentena general, prohibiendo a la población salir a la calle con algunas excepciones de necesidad esencial (comprar medicinas, comida, ir al médico o hacer deporte al aire libre), el número de viajeros que se ha desplazado al sur, al estado de Florida se ha incrementado considerablemente.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien declaró Florida en estado de emergencia el pasado 9 de marzo, asegura que desde que a los neoyorquinos se les prohibió salir a las calles, cada día "hay más de 190 vuelos directos provenientes del área de la ciudad de Nueva York que llegan al estado de Florida", por lo que cree que, "dado a que hay un brote allí, cada vuelo tiene un pasajero positivo para Covid-19" .
Para poner freno al flujo de contagios, DeSantis ha firmado una orden ejecutiva que afecta a todas las personas que viajen desde estos estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, las cuales se deberán autoaislar durante 14 días. “Aquellos que incumplan el confinamiento dirigido por el Departamento de Salud estará cometiendo “un delito menor de segundo grado, que se castiga con prisión que no exceda los 60 días, una multa que no exceda los 500 dólares (465 euros), o ambos”, reza el documento.
"No tenemos gente que venga de Wuhan (China), no tenemos gente que venga de Milán (Italia), pero sí hay una avalancha de viajeros que vienen de la ciudad de Nueva York", enfatizó el gobernador de Florida.
María, una española residente en Nueva York desde hace un año, es una de esas personas que, cuando dieron la orden de cuarentena obligatoria en el estado, decidió viajar a Miami, en el sur de la Florida, donde había estado viviendo anteriormente durante seis años: “Nos hemos venido a Miami porque estábamos asustados ante el alarmante aumento de contagiados por el coronavirus. Estamos bastante solos en la ciudad y hemos preferido venir a Miami, donde tenemos buenos amigos, y en el caso de que nos pasara algo, nos podrían ayudar. Aunque también en Miami han declarado toque de queda, la cuarentena con un clima más cálido como el que hay en esta zona, siempre es más agradecido, aunque no deja de ser algo secundario para nosotros”.
Tanto ella como su pareja han estado aislados en su casa en Nueva York desde hace más de tres semanas. “Al ser española, estamos muy concienciados de todo lo que está está ocurriendo en España y en Europa, y estamos siendo muy responsables siguiendo todas las recomendaciones para prevenir el contagio”.
Cuando se desplazaron al aeropuerto, un día antes de que comenzara la cuarentena obligatoria en Nueva York, ambos quedaron muy sorprendidos ante la falta de medidas control por el Covid-19. “Apenas viajábamos 20 personas en el avión, y nos llamó la atención que nadie en el aeropuerto nos recomendara ni comentara nada respecto del coronavirus. Incluso nos sorprendió que personal del aeropuerto, tanto en Nueva York, como en Miami, no llevaban máscaras ni guantes, y ni respetaban la distancia social que se recomienda”.
Florida registra más de 1.400 casos de afectados y 20 muertos por coronavirus. Una cifra que, como en el resto de los estados, van aumentando progresivamente conforme van pasando los días.
No obstante, el gobernador DeSantis, rehúsa por ahora establecer el encierro obligatorio, como lo han hecho otros estados, por considerarlo “contraproducente”: "Si miras lo que sucedió en Nueva York, cuando hicieron la orden de quedarse en casa, ¿qué hizo la gente?", dijo DeSantis el lunes por la mañana. “Bueno, mucha gente huyó de la ciudad. ... Estamos recibiendo grandes cantidades de personas volando".
Estos comentarios, sin embargo, ha sido recibidos con rechazo en las redes sociales, al considerar que ese es precisamente un buen argumento para bloquear el estado.
Desde hace unos días circula por internet una petición on line desde la plataforma change.org, bajo el título “Shutdown Florida” (“Cierren Florida”), que alcanzó más de 40.000 firmas en pocas horas.
La fuga de la población que vive en lugares donde hay un importante brote de infección de coronavirus, es una reacción muy criticada que se ha venido sucediendo en otros países afectados por la pandemia.
En la ciudad de Miami así como en South Beach, se acaba de ordenar toque de queda para la población. Sus playas están cerradas al público desde hace días, también sus bares y restaurantes (excepto los que dan servicio de comida para llevar), los hoteles ya no pueden admitir nuevos huéspedes. Están cerrados también los centros recreativos y escolares, así como todos los negocios que no se consideren esenciales entre otros muchos establecimientos...
Los alcaldes de estas ciudades y de otras colindantes, han dado un claro mensaje a la población, que debe permanecer en sus casas. Pero estas recomendaciones u órdenes en según qué caso, no afectan ni a todos los condados, ni a todas las playas, por lo que aún quedan muchos lugares agradables para visitar en la costa este de Florida que no han restringido las normas de convivencia por el coronavirus.
Invocando a la buena voluntad de las personas que viajan, demos por hecho que la intención no es continuar con la propagación del virus en otros lugares, pero hay una realidad: el Covid-19 puede tardar en dar la cara dos semanas o incluso más. Es muy posible que muchas de esas personas que huyen, estén afectadas por el coronavirus aunque todavía no tengan conciencia de ello. Las probabilidades de contagio existen.
Esta es la razón por la que, hasta que se encuentre un medicamento probado científicamente, el mejor antídoto para frenar la crisis mundial que ha provocado el Covid-19, es evitar el contacto social, y permanecer en casa, aislado, hasta nueva orden.