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No cesa la violencia en Brooklyn Center, un suburbio de la ciudad de Mineápolis, en protesta por la muerte del joven negro Daunte Wright a manos de la Policía el el pasado domingo.
Las concentraciones fueron pacíficas durante la tarde, pero por la noche han vuelto los disturbios frente a la comisaría de Brooklyn Center, donde las fuerzas de seguridad han usado gas pimienta para dispersar a la multitud, que ha respondido lanzando botellas de agua y otros objetos contra los agentes.
El toque de queda rige en Brooklyn Center y en Mineápolis y St. Paul, según informa CNN. El alcalde de este primer municipio, Mike Elliott, ha asegurado que están realizando "un proceso interno para asegurarnos de que estamos siendo responsables de los pasos que debemos tomar". De momento, sin embargo, no han aceptado la renuncia de Kim Potter, la agente que disparó y mató a Wright, con toda probabilidad a causa de una confusión.
La agente de la Policía que mató este domingo en Mineápolis al joven afroamericano habría confundido su pistola con el táser, según reveló la cámara que llevaba la propia policía y que grabó lo ocurrido. Se ha abierto una investigación por parte de la Oficina de Detención Criminal de Minnesota.
Kim Potter, con 26 años de experiencia en la Policía, ha presentado este martes dimisión a través de un comunicado en el que ha querido destacar que ha servido como agente de policía "lo mejor" que pudo y que llegada esta situación "lo mejor" para la comunidad, el departamento y sus compañeros, es "renunciar de inmediato".
Los padres de Daunte Wright en la primera entrevista televisada para ABC, han asegurado que "no pueden aceptar" la afirmación de la Policía de Minesota de que el disparo mortal que acabó con la vida de su hijo fue "accidental".
"Me gustaría que se hiciera justicia y que (Potter) rindiera cuentas por todo lo que nos ha quitado", ha pedido la madre del joven, Katie Wright.
La Policía de Brooklyn Center hizo pública este lunes las imágenes de la cámara de la agente de policía, en la que se ve a la agente aproximándose al coche del joven negro, de 20 años pidiéndole que salga del coche. Los agentes intentan esposar a Wright, pero se vuelve a meter en su vehículo ignorando las advertencias.
La muerte de Wright ha desatado protestas contra el racismo y la violencia policial en Minneapolis, la misma ciudad en la que otro policía mató el año pasado al afroamericano George Floyd, asfixiado por un agente durante un arresto.