Así puedes arreglar un neumático pinchado sin tener que sacarlo, según un experto
Si no disponemos de neumático de repuesto o los conocimientos para sacar una rueda, hay un método mucho más sencillo que nos llevará apenas unos minutos.
El kit de reparación de pinchazos inserta unas tiras de caucho en el hueco que dejó el elemento extraño que provocó el pinchazo, costando entre 10 y 20 euros.
Detenido por utilizar el método del "pinchazo" para robar dentro de los coches
A la hora de conducir, uno de los grandes imprevistos que nos puede suceder es el de pinchar una rueda, algo no demasiado descabellado y, en ciertas ocasiones, totalmente independiente de nuestra habilidad al volante, ya que no podemos controlar totalmente los objetos en la vía que nos pueden provocar pinchar un neumático. La solución suele ser sacar el gato y proceder a cambiar la rueda por la de repuesto, pero ni todos los conductores saben, ni en los últimos tiempos estas quintas ruedas están incluidas en muchos de los vehículos, pudiendo usar en su lugar un kit de reparación de neumáticos con el que arreglar un neumático pinchado sin tener que sacarlo.
Aprende a usar el kit de reparación de neumáticos
El tutorial sobre cómo arreglar un pinchazo sin necesidad de tener que extraer el neumático viene de parte del experto en arreglos conocido en redes sociales como “Eso que lo arregle papá”. Con su método promete aprender a reparar un pinchazo sin tener que desmontar la rueda del coche y en tan solo 2 minutos (aunque puede que un cálculo menos optimista sea de unos 5 minutos a lo sumo). Además, se trata de una forma realmente económica de encontrar una solución temporal sin necesidad de tener que acudir a un taller. Para ello, se necesita un kit de reparación de pinchazos.
La primera de las instrucciones sobre cómo cambiar un neumático pinchado sin necesidad de quitarlo es girar la rueda hacia nosotros, facilitando operar en ella. Dejaremos el clavo o pinchazo en la parte superior para poder tener más a mano la zona a reparar. Una vez que tengamos localizada la zona en la que se está perdiendo presión, se procede a la extracción del clavo, tornillo o elemento que ha provocado el pinchazo, si todavía estuviera ahí. Para facilitar la cosa, se puede hacer uso del gato, puesto que, aunque no se vaya a necesitar sacar la rueda, todavía es útil esta herramienta para elevar la rueda un poco y quitar la presión que tiene al estar contra el suelo, facilitando el proceso, aunque siempre sin despegarla demasiado.
A continuación, procedemos a taponar el orificio que ha dejado el clavo o elemento que provocó el pinchazo. En estos kits se puede encontrar una herramienta de tipo punzón de lija, con la que igualar las impurezas que haya dejado el orificio tras extraer el clavo. Para que deslice mucho mejor, se puede aplicar un poco de vaselina a la herramienta.
Taponando el pinchazo de la rueda
Cuando se ha lijado el agujero, es hora de proceder a taponarlo usando un espárrago, también conocido en ocasiones como gusano o mecha. Se trata de unas tiras de caucho vulcanizado con las que se rellena el vacío que ha dejado la extracción del elemento que causó el pinchazo. Para una mayor efectividad, se debe colocar en una herramienta especial para su inserción, colocándolo a la mitad en la misma y girándolo a la vez que se introduce en el pinchazo. De este modo, conseguiremos insertar profundamente el espárrago y que este ocupe el mayor espacio posible del orificio que ha provocado la salida del cuerpo extraño que provocó el pinchazo.
Una vez que el espárrago ha taponado el orificio, con un cúter o elemento cortante podemos retirar parte del sobrante. El experto recomienda no dejarlo a ras, sino que se puede dejar un poquito más grueso ya que con el rodaje se irá reduciendo el trozo que sobra. Por último, solamente faltaría volver a hinchar la rueda y así igualar presiones con respecto a los otros neumáticos que no perdieron aire en el proceso. Para ello, si no tienes compresor, puedes acudir a usar los que hay disponibles en las gasolineras.
Como se puede apreciar, es un proceso realmente simple, que no requiere de demasiados conocimientos mecánicos y que deja un resultado sin ruidos extra ni deformaciones en el neumático, actuando realmente como un parche del mismo material que las propias gomas para equilibrar el hueco que dejó el tornillo o clavo. Además, es un kit realmente barato, que generalmente se sitúa en un rango de precios de 10 a 20 euros y que nos ahorrará la visita al taller y unos cuantos euros de diferencia con respecto a dejarlo en manos de un mecánico profesional. La única gran complicación puede ser si el pinchazo es en las ruedas traseras, ya que resulta más inaccesible al no poder girar las ruedas para tener una mejor disponibilidad de la zona a reparar, pero se puede hacer igual.