¿Cómo afecta el calor a los neumáticos? Las altas temperaturas pueden afectar a la conducción

El verano se ha anticipado antes de tiempo en España. Las altas temperaturas llegan esta semana a los 40 grados y los neumáticos de los vehículos se pueden ver afectados cuando circulen por el asfalto. Por ello, los conductores deben tener especial precaución cuando llegan estas fechas tan asfixiantes.

Las consecuencias de no sustituir los neumáticos dañados pueden ser catastróficas, tanto para la propia seguridad del conductor, como para el resto de los vehículos que se encuentren alrededor.

La Asociación de Fabricantes de Neumáticos AFANE señala que mantener una buena conservación de las ruedas supone ahorrar en combustible porque se evita consumos innecesarios y reduce el impacto en el medio ambiente. Además, con este simple hábito el conductor irá más seguro en la carretera.

 Estos son algunos consejos para mantener en perfectas condiciones los neumáticos

  • Se debe revisar la presión de las ruedas

Conducir en días de excesivo calor con un neumático a baja presión incrementa las posibilidades de sufrir un reventón por sobrecalentamiento, aumenta el consumo de combustible, reduce su vida útil hasta un 15% y disminuye su respuesta al frenar. Siempre se debe revisar cuando el vehículo esté frío.

Por eso es tan importante revisar la presión de los neumáticos, sobre todo si se viaja con carga. Si es el caso, es aconsejable aumentar la presión de 1 a 3 bares, en función de cada fabricante.

  • Hay que revisar el estado de los neumáticos antes de salir a la carretera

Durante todo el año es crucial revisar el estado de los neumáticos, pero se debe hacer mayor hincapié cuando hace calor. Es importante inspeccionar la profundidad del dibujo y asegurarse de que no existan desgastes irregulares. Si aún están instalados neumáticos de invierno, hay que sustituirlos lo antes posible por unos de verano.

  •  El modo de conducción es clave

El asfalto es una auténtica prueba de fuego para los neumáticos. Las altas temperaturas provocan que la carretera esté mucho más caliente y como resultado la goma sufre y se desgasta más. La suavidad al conducir será un factor decisivo a la hora de mantener las ruedas en mejor o peor estado.

  • Llevar siempre una rueda de repuesto

A veces por falta de tiempo se olvida llevar una rueda de repuesto. Pero este simple descuido, se puede convertir en un auténtico problema, pues en caso de pinchazo o reventón, este recambio puede salvar de este tipo de inconvenientes.

Por supuesto, es vital que se compruebe el estado del neumático de repuesto periódicamente.

  •  Ajustar el equilibrado

Circular con el paralelo inadecuado acelera el desgaste de los neumáticos sin que en muchos casos el conductor se percate. Algunas de sus consecuencias son un desgaste mayor e irregular, frenadas menos efectivas, mayor ruido de rodadura y aumento de las vibraciones en la conducción.

Em conclusión, para mejorar el rendimiento hay que instalar el mismo tipo de neumático en las cuatro ruedas y se debe observar cualquier diferencia en la presión recomendada entre las ruedas delanteras y traseras, además de vigilar las condiciones de carga. Esto es especialmente importante cuando se cambia de neumáticos de verano a neumáticos de invierno.

Es esencial que los consumidores revisen periódicamente sus neumáticos, y también que sean inspeccionados regularmente por especialistas, o inmediatamente si detectan cualquier daño o señales de fatiga.