La vida del asesino de la katana 25 años después del crimen: está casado, tiene una hija y se gana la vida como bróker
Se cumplen 25 años del 'crimen de la katana', un triple asesinato familiar cometido por un joven de 16 años que conmocionó a España
José Rabadán cumplió su condena y obtuvo la libertad en 2008; se mudó a Cantabria, se casó y tuvo una hija
El relato de la guardia civil que encontró los cadáveres descuartizados del crimen de Pioz
Este martes, 1 de abril, se cumplen 25 años del 'crimen de la katana', un triple asesinato familiar cometido por un joven de 16 años en el barrio de Santiago el Mayor de Murcia que conmocionó a la sociedad española en el año 2000. José Rabadán P. mató a sus padres y a su hermana con una pequeña espada japonesa tradicional y desapareció durante varios días hasta ser detenido. Se enfrentó a juicio en el año en el que se aprobó la Ley del Menor y estuvo seis años en un centro de menores antes de pasar por la cárcel, un régimen de libertad vigilada y obtener la libertad total en 2008.
El psicólogo forense Javier Urra era Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid en aquel entonces y trató muy de cerca el caso. Según ha apuntado el doctor en ciencias de la salud al portal web de Informativos Telecinco, "Rabadán, ahora de 41 años, está casado, tiene una hija y reside en Cantabria desde hace años, donde trabaja como bróker de bolsa". "Lleva 25 años reinsertado. La Ley Orgánica 5/2000 del Menor demuestra que, gracias al trabajo con los chicos y los educadores, así como muchos otros profesionales, la inmensa mayoría de menores se reinsertan", precisa Urra, que se entrevistó con Rabadán en 2017 en un espacio de 'DMAX'.
La "reinserción es la parte positiva", pero lo "ocurrido fue estremecedor", como apunta Urra, que considera que fue un crimen planificado. "Hay que tener en cuenta el orden del triple crimen. Porque el padre era fuerte, era camionero. Y fue a él a quien mató primero. Luego fue a por su madre y a por su hermana, de nueve años y con síndrome de Down. Estaba perfectamente pensado, no fue un hecho al azar", detalla el experto.
El crimen de la katana ocurrió en el barrio de Santiago el Mayor de Murcia
José Rabadán atacó a las víctimas con una katana y un cuchillo. Luego, trasladó los cuerpos al cuarto de baño. Cogió el teléfono móvil, algo de dinero y se marchó de casa sobre las 07:00 horas. El 3 de abril, fue arrestado Barcelona y confesó su autoría. "Creo que su criterio es que cometió un hecho porque jugó con el mal. Había entrado en libros de sastanismo y en temas complicados sobre el sentimiento del mal y eso le llevó al hecho. No sabe explicar qué pasó. Yo le vi mucho miedo en profundizar en lo que le había llevado a hacer eso. Cuando fue arrestado salió una imagen suya sonriente y contento. Y recuerdo que el inspector jefe de aquel entonces me dijo entonces que no había visto un hecho tan dramático y con tanta sangre", añade Urra, que considera que el joven "no sufría un trastorno grave" a la hora de cometer los hechos, ya que "no se repitió ese trastorno nunca más".
José Rabadán mantuvo contacto con las asesinas de Klara Díaz
El psicólogo forense afirma que Rabadán, durante su estancia en la cárcel, donde fue tratado de su psicopatía, llegó a recibir cartas de admiradoras. De hecho, según el experto, mantuvo contacto con Iria S. y Raquel C., las asesinas de Klara García, la joven que fue asesinada en mayo del año 2000 en San Fernando, Cádiz. "Esas dos chicas también se volvieron a integrar en la sociedad. Sé que una está en el extranjero y otra tiene dos hijas", agrega Urra. El que fuera Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid asegura que el joven cumplió condena e "hizo lo que tenía que hacer". Irse a un lugar "a reflexionar y rehacer su vida": "La buena noticia es que no reincidió. Espero que ahora sea un buen padre". Rabadán incluso se apoyó en la religión para salir adelante, como él mismo reveló.
Javier Urra afirma que rechazó la posibilidad de publicar un libro
Y hay otro punto que destacar en todo este suceso. Javier Urra asegura que, ahora que se habla sobre el libro 'El odio', que trata el caso de José Bretón, viene bien recordar que tuvo "una oferta de una editorial para publicar un libro sobre la historia de José Rabadán" y se negó rotundamente: "Siempre dije que no se podía hacer. Porque, una vez comete el hecho, lo último que tiene que ser es famoso y ganar dinero. Tiene que quedar en su conciencia y, como hizo Rabadán, tienes que irte donde sea a arrepentirte y ser buena persona. Pero no puede pasar lo que ha pasado con Bretón, que está lleno de odio. Lo que tiene que hacer es callarse. Ya habló en el juicio y no tiene que hablar más. Los niños no murieron, los mataron. Y la palabra hay que dársela a la víctima. En todo caso, a Ruth. Porque la justicia no existiría sin la víctima. Y si la víctima no se siente respaldada, la gente lo que hará será no denunciar. No se puede caer en el morbo. Y no entro en la libertad de expresión, pero no puede estar por encimar de derechos como la intimidad de la infancia".
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento