Extremadura

La central nuclear de Almaraz, en el centro de la campaña electoral de Extremadura: de quienes no ven "un futuro sin ella" a quienes claman por su cierre

La central nuclear de Almaraz, en el centro de la campaña electoral de Extremadura: de quienes no ven "un futuro sin ella" a quienes claman por su cierre
La central nuclear de Almaraz, en Cáceres, Extremadura. Europa Press
Compartir

La central nuclear de Almaraz, a dos semanas de que se celebren las elecciones autonómicas de Extremadura, se ha convertido en el tema central de la campaña electoral extremeña. El PP de María Guardiola defiende su continuidad, mientras el PSOE, con su líder regional Miguel Ángel Gallardo, ha prometido intermediar para evitar el cierre, a pesar de la postura del Gobierno central, convirtiendo la energía en el arma política clave.

La central nuclear forma parte del paisaje de Almaraz, en Cáceres, desde hace más de 40 años. Es casi un ‘habitante’ más, y adinerado. Los ayuntamientos de la comarca se reparten 12 millones de euros al año y el Gobierno extremeño más de 80. Además, da trabajo a 800 personas y, por eso, a muchos asusta ‘perder al vecino nuclear’.

PUEDE INTERESARTE

La nuclear de Almaraz, en el centro político

“Hemos convivido con ella y no vemos un futuro sin la central nuclear. Es como el emblema, afirma David Martín, hostelero, vecino de Almaraz, de la comarca Campo Arañuelo, en declaraciones ante las cámaras de Informativos Telecinco.

“Directamente o indirectamente, nos beneficiamos”, asegura, como defiende también Manuel Carreño, ingeniero y trabajador de la propia central: “Sustenta toda esa economía y toda esa población”, explica, lamentando que si algún día cierra la de Almaraz tendrán que “cambiar de empleo, ubicación…” y asumir un “cambio radical” en sus vidas.

PUEDE INTERESARTE

“En el barrio hay mucha gente en paro”. “Me tendría que mudar a otros pueblos”, cuentan otros afectados.

Las alternativas a la central de Almaraz en Extremadura

“No veo ningún plan alternativo para suplir la central nuclear”, insiste ante nuestras cámaras David Martín. Y el problema, precisamente, es que las alternativas tardan en verse.

Pese a ello, no obstante, también están quienes ven un espacio de oportunidad tras el cierre de la central: “Entre todos sí podemos construir un futuro mejor, pero Almaraz lo ha frenado siempre”, asegura, por su parte, José María González, vecino de Navalmoral de la Mata, de la comarca Campo Arañuelo.

El próximo año se inaugura una central de carga que enlazará con la vía rápida Madrid-Lisboa, la comarca conectada. Ante ello, algunos llaman a “tener un futuro distinto, más estable y no pendientes de una sola empresa”, como expresa González, en sintonía con la opinión de Julio César Pintos, de Ecologistas en Acción Palencia, que apuesta por “un desarrollo nuevo para esta comarca”, con turismo rural y de naturaleza sin nucleares.

“Esa central ha hecho mucho daño a la zona”, asegura Máximo García González, presidente de la Asociación de Vecinos Afectados por la Central Nuclear.

Según César Pintos, Extremadura puede ser el primer ejemplo de 100% renovable de toda la península, siendo la región con más potencia fotovoltaica instalada, suficiente para abastecer nuevos proyectos empresariales.