El 'ángel de la muerte', la auxiliar de enfermería que presuntamente inyectaba aire a sus pacientes

Sospechaban de ella y colocaron cámaras en el hospital
Su entorno la describe como una madre trabajadora y cariñosa
La acusación popular pide Prisión Permanente Revisable
Hoy empieza el juicio al ‘ángel de la muerte’, la auxiliar de enfermería del Hospital Público de Alcalá de Henares, acusada de matar a al menos dos pacientes inyectándoles aire en las venas. Como prueba fundamental, las grabaciones de unas cámaras de seguridad instaladas por orden judicial en el centro porque se sospechaba que algo estaba pasando.
El ‘ángel de la muerte’, Beatriz L.D., lleva en prisión preventiva desde agosto de 2017 cuando fue detenida por presuntamente matar a una paciente. En su entorno, familiares y amigos, siempre han creído en la inocencia de esta madre de un hijo, trabajadora y cariñosa.

Sin embargo, hoy se enfrenta a una doble acusación de asesinato de dos pacientes, una en 2015 y otra en 2017. La Fiscalía pide 40 años de cárcel pero la exculpa de un tercer intento de asesinato en contra del criterio del juez de Instrucción. La acusación popular, que ejerce el Defensor del Paciente pide para ella la prisión permanente revisable.
La auxiliar de enfermería fue detenida cuando en agosto de 2017 una de sus pacientes, de 86 años y a la que se le iba a dar el alta al día siguiente murió repentinamente. A los médicos le extraño la muerte de la anciana y le hicieron un TAC. Así descubrieron que la mujer tenía aire en el corazón y llamaron a la policía.
Era esta auxiliar quien estaba a cargo de la anciana esa noche. Tenía entre “sus funciones el cuidado y atención de los pacientes ingresados en las habitaciones asignadas al control de enfermería B de la plana 5ª dedicada al servicio de la medicina interna", según recoge el escrito de acusación.
Era vigilada desde dos años antes por su posible vinculación con otra muerte extraña en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, Madrid. Entonces no se encontraron pruebas contra ella y por eso un juez ordenó la instalación de cámaras de seguridad en el centro, que resultaron claves en su detención.
Así, también se le acusa de la muerte de otra mujer, de 92 años en julio de 2015. Aprovechando que “la paciente no se encontraba acompañada de ningún familiar", le inyectó con una jeringuilla una gran cantidad de aire en el sistema circulatorio a través de una vía, según el escrito de acusación.
La policía sospechó que Beatriz L.D, podía estar detrás de otros fallecimientos pero solo hay pruebas para juzgarle por dos asesinatos. Desde hoy está en manos del jurado popular.