Las "colas del hambre" suman cada vez más personas en los barrios obreros de las grandes ciudades
Tienen comida gracias a la solidaridad vecinal
El Gobierno aprobará el ingreso mínimo vital
Muchas familias están atravesando meses muy complicados económicamente por no recibir ningún ingreso. La pandemia del coronavirus también ha acabado con sus trabajos y sus fuentes de ingresos.
Muchos de los barrios obreros de las grandes metrópolis españolas registran en sus calles larguísimas colas de personas que esperan durante horas para conseguir algo de comida gratis.
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En esta pandemia la solidaridad de vecinos y comerciantes está paliando el hambre, porque los servicios sociales del Ayuntamiento, por ejemplo de Madrid, no están dando respuesta a esta nueva situación.
Algunas de estas familias podrían optar por el ingreso mínimo vital que va a poner en marcha el próximo mes de junio el Gobierno central y que tiene previsto aprobar esta semana en el Consejo de Ministros, pero por ahora lo que les queda es la solidaridad vecinal en sus barrios.
El ingreso mínimo vital, una ayuda para 850 000 hogares
De este, está previsto que se beneficien unos 850 000 hogares de España, según anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa. Así lo ha querido recordar también la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que ha explicado que es una prestación que "está siendo dialogada y coordinada con las comunidades autónomas".
"Tiene que contar con ese consenso que permita que el ciudadano único, viva donde viva, tenga derecho a que pueda recibir un colchón de seguridad que le permita insertarse en el mercado laboral", ha señalado.
Para la portavoz del Gobierno, esta nueva medida "supondrá un antes y un después en la lucha contra la desigualdad". Los detalles sobre esta prestación serán comunicados en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del martes, según ha asegurado Montero.
Una de las tasas de pobreza más elevadas de la UE
La ministra ha incidido en que el ingreso mínimo vital "tiene que trabajarse de forma coordinada con las comunidades autónomas". "Nuestro país tiene una de las tasas de pobreza severa más elevadas de la Unión Europea y eso tiene especial repercusión en los niños y niñas", ha lamentado.
En este sentido, ha destacado que a muchas familias "les es prácticamente imposible" llegar a fin de mes. Por ello, ha añadido que la crisis económica que ha acompañado a la crisis sanitaria "ha acelerado los ritmos" para la implantación del ingreso mínimo vital.
"Es una medida de justicia social para que nadie se quede atrás y sobre todo para que los niños puedan tener oportunidades de desarrollo pleno para poder proseguir su desarrollo vital", ha concluido Montero.