La otra cara de la manada de Manresa: amenazas de muerte para testigos y una madre desconsolada

  • El exnovio de la joven menor presuntamente violada declara que recibe amenazas de muerte

  • Una de las amigas de la víctima dice que no vio nada raro en la fiesta

  • La madre de la joven, desconsolada, ha declarado que su hija vive atemorizada por miedo a los acusados

Es la última de las manadas, que ya superan el centenar. La historia de la Manada de Manresa, además de ser un relato escalofriante, que denota que algo está fallando en esta sociedad, se complica. Las versiones son contradictorias y algunas de ellas también alarmantes.

El exnovio de la joven de 14 años presuntamente violada por turnos mientras estaban haciendo botellón en una fábrica abandonada, y aislada para no ser localizados por nadie, ha reconocido que también estaba en la fiesta pero se fue antes de que sucediera todo.

El juicio que finalmente no quedará hoy visto para sentencia como estaba previsto seguirá el 16 de septiembre ya que quedan pruebas periciales y de ADN para verificar quiénes son los implicados en los hechos.

La víctima tiene miedo de que no la crean y de que sus presuntos agresores queden en libertad. Tiene miedo. Y algunas de las declaraciones de los testigos dan argumentos a esos miedos. Por su parte los acusados han señalado que la joven miente y que fue una fiesta como otra cualquiera. "Tenía ADN de uno, no del resto", dice uno de los acusados, que niega también tener armas. Contradice eso la versión de una de las amigas de la joven que dice que incluso pudo convencer a los jóvenes para que no tiraran al río a la víctima que era, según señala la testigo, su idea inicial.

La madre dice que su hija vive atemorizada

La madre de la presunta víctima ha declarado desconsolada reconociendo que se entera de lo ocurrido dos días después. Confiesa que a partir de los hechos la hija "vive atemorizada, tiene miedo a lo que la puedan hacer los acusados". Reconoce que la dio la píldora del día después y que tenía moratones.

Lo más relevante de su declaración es que asegura que recibió amenazas de muerte por parte de Bryan para que no contara nada a los Mossos. De hecho, la primera declaración que hizo ante la policía fue falsa y tuvo que rectificar. "Yo dije lo que me dijo Bryan que dijera. Bryan nos citó en su portal para decirnos qué podíamos declarar a la policía". Ahora ha declarado que Bryan le ha amenazado de muerte hasta dos veces.También ha declarado una de las jóvenes que estuvo en la fiesta: Saray.

Según la versión de una amiga de la víctima fue Saray la que le ayudó a sacarla del infierno en el que se convirtió la fiesta. La joven presuntamente violada declaró que la habían echado algo en la bebida y que los jóvenes, que llevaban armas, la obligaron a tener sexo y la violaron.

"En la caseta uno de ellos me dijo que le hiciera una felación a otros dos. Lo tuve que hacer. Ya estaban con la pistola, solo recuerdo 'flashes'. Tengo eso, 'flashes', estaba aterrorizada, agobiada, asustada... por ellos y por la pistola. Estoy segura de que me echaron algo en la bebida. Yo estaba llorando, pero recuerdo tener a alguien con gafas encima", declaraba la joven, que aún recibe tratamiento psicológico.

Una amiga dice ahora que no vio nada raro

Pero ahora Saray dice que cuando fue a la caseta no vio nada raro. El testimonio difiere del de otra de las amigas que ha señalado que se encontraron un espectáculo dantesco con jóvenes masturbándose mientras otros estaba teniendo sexo con la menor. "Yo la pregunté si se quería quedar en la fiesta y me dijo que sí. No vi nada raro. Si lo hubiera visto habría llamado a los Mossos.

El juicio encara en estas circunstancias su recta final, con la declaración de los últimos testigos y peritos, a la espera de que la Fiscalía decida si mantiene la acusación de abusos contra los seis procesados o la eleva a agresión sexual. La polémica está servida mientras el tío de la joven recorre los medios para pedir que se considere agresión. Él mismo en un ataque de cólera tuvo que ser controlado en un intento de agredir a los acusados.

Los procesados son tres españoles, tres cubanos y un argentino, todos mayores de edad cuando abusaron de la menor en Manresa. Así lo recoge el escrito de la Fiscalía remitido a la Sección 22 de la Audiencia Provincial de Barcelona, que enjuicia el caso. Por la violación múltiple, la Fiscalía imputa inicialmente un delito de abuso sexual continuado a seis de los procesados, que la violaron en turnos de quince minutos.

Uno de los Mossos confirma que tenían pistolas

Uno de los Mossos ha declarado que encontró una pistola en uno de los cajones de la habitación de Bryan, uno de los acusados. "Parecía un arma de fuego HK, como las que usamosnosotros. La enviamos a balística y vimos que era una pistola de aire comprimido que coincide con la descripción que se hizo del arma ese día. También encontraron una foto de dos de los acusados con esas pistolas hecha otro día.