Valeria, 23 meses, la tragedia de Aylan se repite en la frontera mexicana de río Bravo

  • Su cuerpo y el de su padre aparecieron ahogados en la ribera

  • Solo se salvó su madre

  • Era una familia salvadoreña que intentaba entrar en Estados Unidos

Valeria, una bebé salvadoreña de 1 año y once meses de edad ha muerto en el cauce del río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos. Su cuerpo, enredado en la camiseta de su padre, Alberto, de 25 años, también fallecido, fue encontrado flotando. Ambos estaban bocabajo y entre la vegetación de la ribera. La imagen recuerda, casi cuatro años más tarde la del pequeño Aylan, el niño sirio de tres años cuya imagen ahogado en una playa conmovió al mundo y mostró la cara más cruel de los refugiados.

El silencio en la orilla del rió bravo solo fue roto por los gritos desconsolados de Tatiana Vanesa, de 21 años. Junto a su marido se lanzaron a superar la última barrea antes de alcanzar el sueño ansiado de una vida mejor.

En las caudalosas aguas de este cauce frontera natural entre México y Estados Unidos, Tatiana no pudo retener a Valeria y las aguas se la arrebataron de sus brazos. Alberto nadó para intentar alcanzarla pero la bravura de la corriente logró hundirlos a los dos.

Destrozada por la tragedia, Tatiana gritó y gritó y su llamada de auxilio fue escuchada por otras personas próximas que pudieron rescatarla con vida.

Junto a los cuerpos sin vida de su marido y de su hija, Tatiana sacó todo su dolor y su desconsuelo mientras agentes de la Fiscalía levantaban los cadáveres para su traslado a dependencia policiales, según informa el diario mexicano, La Prensa.

La tragedia de Alberto y de su hija Valeria recuerda la conmoción vivida tras el hallazgo de Aylan Kurdi sobre la arena de una playa playa turca el 2 de septiembre de 2015. El pequeño sirio de origen kurdo huía junto a su familia de la brutal guerra civil que devastaba su país.

De los cuatro miembros de la familia de Aylan solo se salvó su padre, Abdullah. Su madre, Rehan y su hermana de 5 años, Galip, pagaron también con su vida el precio de la libertad.