Bajo el lema "Porque la vida no tiene precio Villagarzón dice No al secuestro", los lugareños se vistieron de blanco y caminaron por las principales vías de esta población, conocida como la "puerta verde de la amazonía colombiana".
La decisión de organizar la marcha de protesta surgió tras el incremento del número de secuestros de pobladores de la región por parte de grupos de delincuencia común y guerrilleros, que en lo que va de 2010 han tomado como rehenes a siete personas, un número alto dado que los habitantes no superan los 20.000.
El alcalde de Villagarzón, Luis Eduardo García, señaló a Efe que todos los secuestros son atribuidos a bandas de delincuencia que no tienen ningún tipo de organización y por eso son detectados con rapidez por las autoridades.
"Son bandas delincuenciales, personas que se organizan muchas veces sin ninguna capacidad ni preparación, cometen el ilícito y por lo general fracasan", señaló el funcionario.
García añadió que su municipio no ha estado ajeno al flagelo del secuestro, la extorsión, la delincuencia y que a pesar del incremento del pie de fuerza del Ejército y la Policía "aún quedan rezagos de grupos o de personas que quieren seguir haciendo daño".
Esta marcha se convirtió de forma espontánea también en un acto de repulsa por la muerte hoy de al menos ocho policías en la localidad de San Miguel, en Putumayo y fronteriza con Ecuador, tras el intento de las FARC de ocupar el pueblo.
"Hay una tensa calma debido a los acontecimientos presentados hoy en el municipio de frontera con el Ecuador, una situación que reprochamos desde este punto de vista", indicó el alcalde.
La marcha, a la que asistieron unas 3.000 personas y se realizó en el marco de la Semana por la Paz, fue convocada por la Alcaldía de Villagarzón y la Fundación País Libre.
Un trabajador de una empresa petrolera que prefirió no identificarse y participó en la marcha de protesta explicó a Efe que fue secuestrado supuestamente por las FARC durante cuatro días hasta que un amigo le prestó seis millones de pesos (unos 3.300 dólares) para pagar el rescate.
Putumayo es un selvático departamento colombiano, fronterizo con Ecuador y Perú, en el que operan guerrillas, paramilitares, narcotraficantes y delincuencia común.
De acuerdo con datos oficiales, de las personas secuestradas en Putumayo entre 2002 y 2009 aún permanecen cautivas 11 y no se sabe nada de ellas.