Felipe VI y Letizia han reaparecido juntos en Guadalupe visitando el Ayuntamiento, el Real Monasterio y una residencia de ancianos
Ha sido un gesto espontáneo y emotivo de la reina el que ha acaparado todas las miradas
CáceresEste miércoles 28 de mayo, la reina Letizia ha reaparecido junto al rey Felipe en Cáceres tras la graduación de su hija pequeña, la infanta Sofía, el pasado 24 de mayo en Gales.
Los soberanos han recorrido la localidad cacereña de Guadalupe visitando el Ayuntamiento para mantener un encuentro con la Corporación Municipal. Después se han trasladado al Real Monasterio de Santa María de Guadalupe y se han reunido con personas mayores de los Centro de Día y Residencia Fray Sebastián García.
Un acto institucional marcado en su agenda pero que, más allá del contenido político y cultural de la jornada, ha sido un gesto espontáneo y emotivo de la reina el que ha acaparado todas las miradas.
La monarca ha roto el protocolo para acercarse, con visible ternura, a un bebé que se encontraba entre el público congregado a las puertas del Ayuntamiento de la ciudad. El emotivo momento, inmortalizado por numerosos medios de comunicación y móviles de los asistentes, ha mostrado a una Letizia cercana y natural.
Ha sido al bajar del coche oficial junto al rey, y tras saludar a las autoridades locales, cuando Letizia se ha percatado de la presencia de un bebé en brazos de su madre, en primera fila tras el cordón de seguridad. Con una gran sonrisa, no ha dudado en acercarse, agacharse y sujetar suavemente al recién nacido.
Esta escena se produce tras su último acto familiar: la graduación de Sofía del Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College, donde ha cursado sus estudios de Bachillerato Internacional.
Con su regreso a la agenda institucional, la soberana ha vuelto a exhibir su habitual elegancia -luciendo para esta ocasión un vestido estampado de flores- y su compromiso con los ciudadanos. Lo que hace especialmente significativa esta visita a Cáceres es precisamente cómo la reina ha sabido conjugar la formalidad del acto con una espontaneidad que refuerza su imagen más cercana.
El gesto de Letizia con el bebé se suma a otros momentos en los que la reina ha demostrado su lado más humano, alejándose momentáneamente de la rigidez que a veces impone el protocolo. Ya en otras ocasiones ha sido vista mostrando cercanía con personas mayores, jóvenes con discapacidad o mujeres en situación de vulnerabilidad, siempre con un estilo empático y directo.