La princesa Leonor y la infanta Sofía se reencuentran en Gijón: su visita no anunciada y el plan entre hermanas

Tras casi medio año separadas, por fin ha tenido lugar el reencuentro entre la princesa Leonor y la infanta Sofía. Las hijas de los reyes Felipe y Letizia han vuelto a verse en Gijón, en una visita no anunciada oficialmente por la Casa Real, pero que ha salido a la luz gracias a una publicación en redes sociales.

Una imagen difundida desde la cuenta de un restaurante local, La Casona de Jovellanos, ha revelado el almuerzo que ambas hermanas han compartido en el emblemático establecimiento asturiano, ubicado en el corazón de la ciudad.

Este plan marca un momento muy esperado para las jóvenes Borbón Ortiz, quienes no se veían, según ha trascendido, desde el pasado mes de enero, cuando Leonor se embarcó en el buque escuela de la Armada, el Juan Sebastián de Elcano, para completar su formación militar naval. Una etapa que forma parte de su preparación como heredera al trono, y que culminará tras su paso por el Ejército del Aire y del Espacio en San Javier, completando así su instrucción en las tres academias de las Fuerzas Armadas.

Por su parte, Sofía también acaba de cerrar un importante capítulo de su vida. El pasado mes de abril celebró su 18 cumpleaños sin la compañía de su hermana mayor y, además, concluyó sus estudios de Bachillerato Internacional en el prestigioso colegio UWC Atlantic College de Gales. Un final de etapa que ha coincidido con el regreso temporal de su hermana a tierra firme, lo que ha permitido este esperado reencuentro.

Una visita privada y espontánea

A diferencia de otras apariciones públicas de la familia real, esta comida entre hermanas se ha producido de manera discreta y en el ámbito estrictamente privado. No hubo anuncio previo ni cobertura, y ha sido la propia cuenta del restaurante la que ha desvelado la visita al compartir una fotografía de las jóvenes en el establecimiento.

La imagen, que ha corrido rápidamente por redes sociales, muestra a Leonor y Sofía sonrientes y relajadas junto a la dueña del local, Luisa. La princesa luce el uniforme de verano de la Armada. Para la ocasión, la infanta ha optado por un estilo más informal: llevaba el cabello suelto con ondas naturales, una camisa blanca de manga larga remangada y unos vaqueros oscuros, un conjunto sencillo que denotaba comodidad sin renunciar al estilo. Ambas se han mostrado cercanas y naturales, algo que ha sido muy celebrado en redes sociales por los seguidores de la familia real.

La imagen de ambas compartiendo mesa y charla ha reavivado el interés del público en la estrecha relación que mantienen desde niñas. A pesar de la distancia que sus respectivas obligaciones educativas y formativas han impuesto en los últimos años, Leonor y Sofía han demostrado en numerosas ocasiones que su vínculo es sólido.

Los últimos meses han sido especialmente significativos para ambas. Leonor, como heredera al trono, ha afrontado una intensa agenda de formación militar que la ha llevado por la Academia General Militar de Zaragoza, la Escuela Naval Militar de Marín y, ahora, al emblemático buque Juan Sebastián de Elcano y a la fragata Blas de Lezo. Su paso por este velero escuela comenzó a principios de año y, desde entonces, ha permanecido embarcada, participando activamente en la vida a bordo y completando así uno de los hitos clave de su preparación institucional.

Sofía ha vivido una etapa más académica e internacional. Tras dos años residiendo en Reino Unido, ha concluido su formación preuniversitaria.

Tras este breve encuentro, Leonor retoma su formación a bordo del Elcano, que concluirá en los próximos días. Mientras, su hermana menor comienza una nueva etapa tras su mayoría de edad. De momento se desconoce si optará por estudios universitarios en España o en el extranjero y cuál será la carrera que escoja.