Las vacaciones de Cristiano Ronaldo y Georgina en Mallorca: una finca de lujo y disfrutando del mar en familia
La familia repite su estancia en una lujosa villa de estilo mallorquín, ubicada en el corazón de la Serra de Tramuntana
Las imágenes de las lujosas vacaciones de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez en Mallorca
Lejos del ruido mediático que envuelve al mundo del fútbol tras la trágica muerte de Diogo Jota, Cristiano Ronaldo pasa unos días de tranquilidad en el Mediterráneo junto a su familia, disfrutando del lujo y la privacidad que solo un destino como Mallorca puede ofrecer.
Georgina Rodríguez ha ido compartido detalles de sus vacaciones en redes sociales, no obstante la prensa local ha ido desvelando sus movimientos por el suroeste de la isla, donde la estrella portuguesa combina descanso y actividad física en un entorno exclusivo.
Bajo el cálido sol mediterráneo, Ronaldo aprovecha para desconectar tras una temporada exigente con el Al-Nassr de Arabia Saudí, alternando entrenamientos en espacios privados con momentos en la playa, como en Illetes, o navegando por la costa a bordo de su impresionante yate de 27 metros valorado en seis millones de euros.
Repite estancia
La familia ha vuelto a instalarse en la espectacular villa conocida como Torre del Sol, ubicada en plena Serra del Tramuntana, un entorno natural privilegiado que se ha convertido en su refugio veraniego favorito. La mansión, que ya alquiló el pasado verano, cuenta con 29 habitaciones, 32 baños, una piscina infinita de 20 metros y todo tipo de lujos propios de un resort de cinco estrellas, pero reservado solo para él, Georgina Rodríguez y sus hijos.
A diferencia de muchas otras celebridades que optan por una única residencia durante sus vacaciones, Cristiano Ronaldo ha escogido alojarse en distintas propiedades exclusivas repartidas por Mallorca. Desde el majestuoso chalet con impresionantes vistas al mar conocido como Castell de Manresa, situado en Alcúdia, hasta la finca rural de Torre del Sol.
Esta última propiedad parece haberse convertido en su principal refugio en la isla, algo que podría estar relacionado con la amistad que mantenía con Rainer Schaller, empresario alemán y antiguo propietario de la finca, quien falleció trágicamente en un accidente aéreo en 2022.