Los padres de Julen, el niño que murió en un pozo en Totalán, esperan un bebé
Meses después de la tragedia en Totalán, Victoria García está embarazada
La pareja espera su tercer hijo
El caso de Julen mantuvo a España en vilo 13 días
Los padres de Julen, el niño que mantuvo en vilo a toda España durante trece días tras caer a un pozo en Totalán, están esperando un bebé, según ha publicado el diario 'ABC', que especifica que Victoria García está embarazada de un mes y medio.
Ocho meses después de que se confirmase la peor de las noticias para Victoria García y José Roselló, la pareja está esperando su tercer hijo. Aunque, según confiesa la mujer, le da pánico dar la noticia con solo un mes y medio de gestación, es algo que pueden celebrar.
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Victoria y José han vivido momentos realmente duros. Dos años antes de perder a Julen, su primer hijo, Óliver, murió debido a una cardiopatía congénita.
El caso que sobrecogió a España
El 13 de enero, Julen, de solo dos años, cayó en un estrechísimo pozo de una finca de Totalán. El túnel no estaba debidamente sellado y el pequeño permaneció sepultado hasta la madrugada del 26 de enero, día en el que los equipos de rescate lograron subir el cuerpo a la superficie.
Después de meses de incertidumbre, el informe definitivo de la autopsia señaló que el pequeño murió por la caída en el agujero. Además, los forenses descartaron que en el fallecimiento incidiera la acción de la piqueta utilizada en las labores de rescate.
Falleció pocos minutos después de la caída por traumatismo craneoencefálico y raquimedular, presentando dos fracturas, una en la zona occipital y otra en la región temporal izquierdo.
Fianza de 885 000 euros
Mientras tanto, continúa la investigación sobre el dueño de la finca, David Serrano, acusado de un delito de homicidio imprudente grave. La jueza que instruye su caso le reclamó una fianza de 885 000 euros para responder a las posibles indemnizaciones.
A pesar de que Serrano, como hizo en otras ocasiones, reiteró que el pozo estaba tapado y que el padre de Julen fue avisado de la existencia de varias prospecciones, la jueza consideró que el dueño de la finca no solo no adoptó ninguna medida de seguridad para evitar accidente alguno, sino que además las obras realizadas en la finca para la ejecución de las perforaciones y zanja carecían de cualquier tipo de autorización exigible para la ejecución de obras realizadas sobre el terreno.
