Motor

¿Es mejor comprar coche nuevo o de segunda mano en 2025? Pros, contras y comparativa de costes

Geria del Automóvil de Valencia
Feria del Automóvil de Valencia. Alfredo Giménez
Compartir

Con la incertidumbre económica en la que estamos sumidos, unido a la transición ecológica y los continuos cambios normativos, la elección entre comprar un coche nuevo o uno de segunda mano en 2025 se ha convertido en una decisión mucho más estratégica que emocional. Los expertos coinciden: no hay una respuesta única válida para todos los conductores. Pero sí existen criterios objetivos que permiten inclinar la balanza. Esta decisión debe basarse en una comparación meticulosa de factores como coste total, durabilidad, financiación, sostenibilidad y adaptabilidad a los cambios legislativos.

Según un estudio, en 2024 se vendieron en España 2 coches de ocasión por cada coche nuevo, y esa proporción se mantendrá en 2025. Los datos reflejan una tendencia clara: el mercado de segunda mano ya no es un refugio de emergencia, sino una elección racional y extendida.

PUEDE INTERESARTE

El factor precio y la depreciación

Los coches nuevos ofrecen la tranquilidad de estrenarlo todo: desde la tapicería hasta el sistema de navegación. Pero esta comodidad tiene un coste que no se amortiza tan fácilmente. El precio medio de un coche nuevo en España en 2025 supera los 21.000 euros, incluyendo impuestos, mientras que un vehículo usado oscila en torno a los 12.000 euros para modelos de menos de cinco años y en buen estado.

Uno de los factores más decisivos es la depreciación. En cuanto un coche nuevo sale del concesionario, pierde automáticamente entre el 10% y el 15% de su valor. A los cinco años, puede haber perdido ya hasta un 50 %. En cambio, en los coches usados esa curva de depreciación se suaviza: quien compra en ese momento puede vender después sin pérdidas significativas si ha hecho un mantenimiento responsable, e incluso hay casos en que puede incluso revalorizarse.

PUEDE INTERESARTE

Para los expertos, económicamente, comprar un coche nuevo solo tiene sentido si planeas mantenerlo durante al menos una década. De otro modo, la pérdida patrimonial es muy elevada para la mayoría de consumidores”.

Garantía, mantenimiento y seguridad

En 2025, la fiabilidad de los coches usados ha mejorado notablemente, sobre todo gracias al auge del mercado de seminuevos certificados. Existen empresas que ofrecen garantías de 12 a 36 meses y revisiones completas previas a la venta. Según la OCU, marcas como Toyota, Mazda, Honda y Dacia lideran el ranking de fiabilidad incluso tras años de uso. Eso sí, no hay una ley que obligue a los vendedores de coches usados a dar esa garantía. 

Los coches nuevos, por su parte, cuentan con distintas tecnologías de asistencia a la conducción, sistemas de seguridad activa, conectividad avanzada y un menor consumo. Además, las marcas ofrecen garantías de fábrica que van de 3 a 7 años en muchos casos, lo que reduce la incertidumbre sobre reparaciones costosas a corto plazo.

Sin embargo, el coste del seguro es notablemente superior en los coches nuevos, al igual que el de sustitución en caso de siniestro. Y, en términos de mantenimiento, los usados no siempre requieren un gasto mayor si se elige bien: un coche seminuevo bien cuidado puede tener revisiones previsibles durante años.

Coche de segunda mano a la venta

Medio ambiente, etiquetas y ayudas públicas

Uno de los grandes dilemas actuales es el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que se están aplicando progresivamente en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla. La etiqueta ambiental de la DGT es clave. Mientras que un coche nuevo, híbrido o eléctrico, contará con la etiqueta ECO o Cero Emisiones, un vehículo de gasolina matriculado antes del año 2000 o diésel anterior a 2006 no tendrá distintivo y no podrá circular por estas zonas.

Por eso, muchos compradores de segunda mano optan por modelos con etiqueta C, como gasolina de 2015 en adelante o diésel posteriores a 2014. Existen ya portales especializados que permiten filtrar por distintivo ambiental y verificar la validez en su municipio.

Respecto a las ayudas, el Plan Moves III sigue vigente y ofrece hasta 7.000 euros por la compra de eléctricos nuevos o seminuevos, pero las ayudas dependen de la comunidad autónoma, y muchas veces están sujetas a requisitos exigentes o largos plazos de cobro. Además, las marcas aplican descuentos adicionales que pueden superar los 3.000 euros en determinados modelos si se entrega un coche viejo para achatarramiento.

La mejor decisión es la informada

Tanto si se opta por un coche nuevo como por uno de ocasión, lo importante es conocer las implicaciones a medio y largo plazo. Valorar el coste total de propiedad (TCO), la depreciación, la fiabilidad de la marca, la etiqueta ambiental y los hábitos de conducción es fundamental.

Los expertos recomiendan hacer comparativas detalladas y, en el caso de coches usados, acudir a plataformas profesionales que ofrezcan garantía mecánica y transparencia en el historial. En cambio, si se busca innovación, eficiencia energética y se dispone de presupuesto, el coche nuevo sigue siendo una opción válida, siempre que se mantenga más allá del umbral de la depreciación crítica.