Pedro Sánchez sigue sumando frentes: de los casos de presunta corrupción a la OTAN, Donald Trump y Benjamin Netanyahu
Defiende sus posiciones hasta el final, incluso asumiendo un coste político en la OTAN que no habíamos visto hasta ahora en la escena internacional
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Sacudido por los escándalos de presunta corrupción que rodean a su entorno, el informe de la UCO sobre el caso Koldo e incluso por la filtración de sus datos personales, Pedro Sánchez atraviesa uno de sus momentos más críticos al frente del Gobierno. En un curso muy complicado por todas las investigaciones judiciales que afectan a su entorno y a algunas personas que fueron de su máxima confianza, hasta ahora se escudaba en la política internacional, donde se movía con facilidad. Sin embargo, ahora también en este ámbito tiene varios frentes abiertos, como quedó constatado en la última cumbre de la OTAN.
En esa cita en La Haya, pudimos verle ‘desplazado’ en la foto de familia tras el cisma originado por la posición del socialista respecto a la exigencia estadounidense de que todos los miembros de la OTAN invirtiesen un 5% del gasto del PIB en Defensa, algo a lo que Sánchez se ha negado hasta el último momento.
La situación ha provocado las críticas de Donald Trump y su Administración, que reprochan a España no ponerse al nivel del resto de aliados.
Pedro Sánchez y sus frentes en la escena internacional
En ese contexto, y por si fueran pocos los frentes abiertos, ahora en lo internacional se suma otro más, después de que el presidente del Gobierno haya elevado el tono también contra Benjamin Netanyahu e Israel ante su ofensiva bélica.
En todos estos asuntos, Pedro Sánchez ha defendido sus posiciones hasta el final, incluso asumiendo un coste político, pero también reputacional, sobre todo en la OTAN, que no habíamos visto hasta ahora.
El mismo líder del Ejecutivo, de hecho, ha querido escenificar esta semana que iba contracorriente en todos asuntos y, por primera vez en siete años desde que llegó a la presidencia del Gobierno, le hemos visto solo en estas cumbres, entrando el primero y saliendo el último de las fotos de familia, sin buscar contacto con algún líder europeo ni tampoco sin formar parte de los corrillos habituales que se forman en este tipo de foros.
Pedro Sánchez, a Netanyahu: “Basta ya”
Anoche, en un intervalo de 29 minutos y desde Bruselas, Pedro Sánchez llegaba a pronunciar hasta en diez ocasiones el nombre de “Israel”, dirigiéndose directamente a Benjamin Netanyahu: “Basta ya”, esbozó el presidente, defendiendo incluso mecanismos de presión. “Suspender el acuerdo de asociación entre Europa e Israel”, llegó a pedir.
Además, también sigue en su horizonte Donald Trump, ante el que contrapone “la defensa del interés general de nuestra sociedad”. Todo ello, en definitiva, son dos focos internacionales donde se centra el presidente, muy en línea con sus socios en España. Unos socios que le presionan por los casos de presunta corrupción.
Cuando saltó el caso de Leire Díez, la llamada ‘fontanera del PSOE’, el presidente estuvo más de 40 días sin atender a la prensa. Tras ello llegó el informe de la UCO, con Cerdán en el centro. Sánchez compareció entonces pidiendo “perdón a la ciudadanía”.
A partir de ahí, ahora se suman esos frentes por la cumbre de la OTAN, Donald Trump y Benjamin Netanyahu.