La respuesta de Pedro Sánchez a los presuntos casos de acoso sexual abre una brecha en el PSOE

La respuesta de Pedro Sánchez a los presuntos casos de acoso sexual abre una brecha
Una imagen de Pedro Sánchez en el Congreso. EFE/ J.J. Guillén
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Los casos de corrupción que afectan al gobierno se acumulan, hoy con la detención de Leire Díez y un ex presidente de la SEPI. Pero quizá el gobierno y el PSOE se enfrenten a otra crisis muchos más compleja y dañina que esa, que genera más tensión interna. Esa crisis tiene que ver con los casos de acoso sexual que afectan a algunos cargos y con la falta de respuesta del PSOE en todos ellos.

Los argumentos del presidente Pedro Sánchez no sirven para explicar la mala gestión, no detallan por qué se aparcaron muchas de esas denuncias durante meses, hasta que la prensa las resucitó. Así que ha tratado de desviar el tema, diciendo que esto ocurre en muchos ámbitos. La oposición ve un punto de vulnerabilidad y centra el tiro en ese asunto, aparcando por un día otros escándalos que afectan al gobierno.

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El daño a los valores feministas del partido es cada vez mayor. Ya sufrió un gran desgaste cuando se desvelaron los audios entre Koldo García y José Luis Ábalos, eligiendo mujeres durante sus días en el Ministerio. Y se ha acelerado con el caso Francisco Salazar. Había denuncias aparcadas que se conocieron en julio, cuando iban a ascenderle a la secretaría de Organización del PSOE, nada menos.

El presidente habla de acoso laboral "sistémico"

La grieta se ha agrandado en los últimos días con el secretario general del PSOE de Torremolinos, también con denuncias aparcadas y ahora las que afectan al presidente de la diputación de Lugo, José Tomé, que ha dimitido pero no de todos sus cargos.

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Lo más grave en todos ellos no son las denuncias, sino la aparente inacción del Partido Socialista. En el caso Salazar eso implica muy directamente al presidente Sánchez, por su vínculo personal y porque el supuesto acoso se produjo en Moncloa.

El presidente esquivaba hoy la responsabilidad: se escudaba en que esto ocurre en todos los rincones de la sociedad, que "el acoso laboral -así se refirió a ello- es algo estructural sistémico porque una de cada tres mujeres manifiesta que ha sufrido acoso laboral en su entorno de trabajo. Y la gran diferencia entre nosotros es que nosotros asumimos los errores y actuamos en consecuencia, ustedes los que hacen es abrazarse al error histórico que se llama Vox".