Janire González-Etxabarri, campeona del mundo: "Surfeo 350 días al año y en invierno meterse al agua es un horror"

Janire nació en Zumaia y comenzó a surfear con cinco años.. Redacción Euskadi
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San SebastiánHan pasado ya unas horas desde que la surfista guipuzcoana Janire González-Etxabarri volviera a Zumaia, su casa, desde El Salvador, como flamante campeona del mundo de surf y sigue “en una nube”. No es para menos, a sus 20 años, Janire ha logrado hacer historia al convertirse en la primera deportista del Estado en ganar el Mundial de la Asociación Internacional de Surf (ISA).

Desde entonces su teléfono no deja de sonar, pero hay una llamada que se le ha quedado grabada a fuego, la de su madre: “No hablamos mucho porque ella no paraba de llorar y yo también, casi ni nos entendíamos, pero recuerdo muy bien que fue la primera persona con la que hablé”.

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Esta surfista que comenzó a coger olas con solo 5 añitos en la playa de Itzurun, en Zumaia, junto a todas sus amigas, descubrió que ese deporte era en realidad “toda mi vida”.

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Sobre la tabla, Janire admite que “desconecto, se me olvida todo lo malo”. Su destreza innata y los entrenamientos diarios, que le llevan a meterse en el agua “350 de los 366 días del año” la han convertido en la surfista que es hoy en día.

La mejor playa, la de Itzurun

Después de recorrer las playas de medio mundo compitiendo, pero también durante sus vacaciones, que “siempre planifico en torno a una playa para poder hacer surf”, confiesa que su playa favorita está en Euskadi y es “la mía, la de casa: Itzurun”. Ahí se ha curtido como surfista en el sentido literal, porque, Janire reconoce que meterse en el Cantábrico en invierno “es un horror” y que en más de una ocasión, con el agua a 11 grados, ha pensado “¡Vaya deporte, he elegido, estoy aquí con un frío que flipas, en vez de en un polideportivo!”.

Sobre su papel en el Mundial, que acaba de ganar, admite que llegó “muy motivada, con ganas”, pero también que ella es de afrontar las competiciones “poco a poco”, “sin pensar en la final”.

En esta ocasión, la de Zumaia comenzó fuerte su segundo Mundial absoluto hasta que en la quinta ronda quedó eliminada de la competición principal y “eso me desmotivó porque el camino de la repesca es mucho más largo y más difícil”. Aunque ella conoce bien lo que es disputar esa competición paralela, una segunda oportunidad que le dio en 2024 el pase a las Olimpiadas y que, ahora en La Bocana, le ha permitido traerse a Euskadi, la primera de oro de la historia para España en un Mundial ISA.

Todavía con el regusto del triunfo, Janire se prepara para sus próximos desafíos deportivos que la llevarán primero a Portugal y después a Brasil, pero antes “este fin de semana he pedido al equipo que me dejen quedarme en casa para descansar”. Un descanso más que merecido para esta vasca que con solo 20 años ha hecho historia.