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El cierre de una de las principales plantas de fabricación de bolsas de recogida de orina en Europa (que además fabricaba para varias marcas diferentes) ha provocado el desabastecimiento de este producto tan necesario en las farmacias de todo el país.
“No hay suministro en el mercado” es la frase que más se repite en cada farmacia de Galicia que hemos visitado estos días; y aunque este desabastecimiento ya se empezó a notar a finales de año, la situación ahora la califican de “insostenible”.
La Federación de Asociaciones de Personas Ostomizadas en España (Fapoe) calcula que en nuestro país hay algo más de 200.000 personas que necesitan este tipo de bolsas para llevar con normalidad su día a día, tras haber sufrido una operación en la que se practica un orificio en el abdomen para sacar el tubo digestivo o urinario.
En esta situación se encuentran por ejemplo, los lesionados medulares; los pacientes con cánceres (como los de vejiga, recto, ano, colon u ovario); o los que presentan enfermedades inflamatorias intestinales, como puede ser la de Crohn o la colitis ulcerosa, entre otras personas.
En todos los casos se ven desamparados ante una falta de suministro ya casi generalizada, que empezó con un periplo por distintas farmacias y que ahora ya lo dan prácticamente por imposible porque es generalizado.
Escasean todos los tipos pero, especialmente, las bolsas recolectoras nocturnas, que tienen una capacidad de unos dos litros y que, según explica David Pereira, paciente ostomizado entrevistado por Informativos Telecinco, “si se llena mientras dormimos podríamos tener un problema de retorno a los riñones”.
David cuenta que pretender conseguirlo por Internet tampoco es una solución a largo plazo ya que, según asegura, “las plataformas se aprovechan de la necesidad y ponen precios desorbitados”; de este modo, una caja de 30 unidades que en una farmacia rondaría los 2 o 3 euros gracias a la bonificación de la Seguridad Social, en algunas plataformas de internet “llegan a cobrar más de 30 euros por ellas”.
Paula Briones, farmacéutica gallega, explica que a pesar de que la Agencia Española del Medicamento está buscando soluciones, “contactando con fabricantes que adapten sus bolsas para este uso”, asegura que la labor “no es fácil”, y añade, “ahora es imposible localizarlas”.
Todo ello, mientras nos muestra el último pack de 10 bolsas de dos litros que le queda de stock en su farmacia, “es el último”, concluye.
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