SUCESOS

El robo de 400 euros en efectivo levantó las sospechas de los investigadores en el crimen de la 'mataviejas' de A Coruña

Remedios S., la 'mataviejas', en el juicio por la muerte de tres ancianas
Remedios S. en el juicio por la muerte de tres ancianas. Informativos Telecinco
Compartir

A CoruñaEl juzgado de instrucción de A Coruña, responsable del caso, mantiene el secreto de sumario sobre el asesinato de la anciana de 91 años, vecina de la avenida de Monelos, a manos presuntamente de Remedios Sánchez, pero algunos de los detalles que pudieron llevar a esta asesina reincidente a acabar con la vida de una nueva víctima se van conociendo. El dinero en metálico que habría robado a la nonagenaria coruñesa, unos 400 euros, pudo ser la clave para que la investigación apuntara hacia una posible muerte violenta. Cuando se comprobó la ausencia de ese dinero de la casa de la anciana, fue cuando se decidió investigar más sobre este fallecimiento. 

Porque no era la primera vez que Remedios Sánchez robaba dinero a las ancianas que asesinaba. Este patrón de conducta era habitual en los anteriores casos por los que cumplía condena actualmente en la prisión de Teixeiro. Todo apunta a que en este caso también se ganó primero su confianza para entrar en su casa, y según baraja la autopsia, terminar por asfixiarla en la vivienda.

PUEDE INTERESARTE

Los investigadores también han solicitado las grabaciones de las cámaras de tráfico de la ciudad, para intentar determinar sus movimientos después de abandonar la casa de la fallecida.

Inicialmente, tras tener constancia de que la anciana había muerto, se pensó que había fallecido por causas naturales, lo que, finalmente, se descartó dada la confirmación posterior al analizar el cuerpo en la autopsia. En ella, se comprobó la existencia de indicios de criminalidad. Y de ahí arrancó todo la investigación que llevó a la detención en la misma prisión de Teixeiro de Remedios Sánchez.

PUEDE INTERESARTE

Se encuentra en la enfermería de la prisión, tras activarse se protocolo antisuicidio

Actualmente, se encuentra en la enfermería de la prisión coruñesa, tras activarse el protocolo antisuicidio. En esta cárcel, cumple prisión por los crímenes de otras ancianas y otros casos considerados en grado de tentativa y por los que fue condenada por la Audiencia Provincial de Barcelona a 144 años de cárcel.

Fuentes consultadas por Europa Press han asegurado que el protocolo antisuicidio se activa no solo en casos en los que se considera que existe un riesgo de que se pueda tomar este tipo de decisión sino también en otros en los que supone una manera de tener "más controlada" a la persona al pasar al departamento de enfermería. "Se suele activar cuando hay notoriedad mediática", han sentenciado. Por ello, Remedios Sánchez se encuentra en enfermería y a la espera de la investigación policial, que sigue abierta, y de las actuaciones judiciales correspondientes.

Hasta ahora en la cárcel de Teixeiro su vida transcurría con trabajos en la lavandería, por los que cobraba, y sin ningún expediente disciplinario ni enfrentamientos con el personal, aunque con un carácter "un poco autoritario" con otros presos. "Siempre enredando", han aseverado fuentes consultadas.

Un historial de violentos crímenes por los que cumple condena en Galicia

Remedios Sánchez, natural de Galicia pero que se trasladó a trabajar a Cataluña, fue condenada por matar a ancianas en esa comunidad autónoma hace casi dos décadas. A estos crímenes, se suma ahora el de A Coruña del que se le considera la presunta autora, y que habría llevado a cabo durante un permiso penitenciario, una investigación de la que se ha hecho cargo la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional. Esta causa está declarada secreta y la mujer sigue en prisión cumpliendo su condena, a la espera de ser llamada a declarar cuando la magistrada que instruye el caso lo considere oportuno.

Remedios Sánchez Sánchez fue condenada por la Audiencia Provincial de Barcelona por matar a tres ancianas, tentativa de asesinato de otras cinco, siete delitos de robo con violencia y uno de hurto. La sentencia la condenó también al pago de indemnizaciones a familiares de las víctimas, mientras que la absolvió de otro delito de asesinato en grado de tentativa.

Los hechos tuvieron lugar entre junio y julio de 2006 en Barcelona, unos asesinatos calificados entonces como "especialmente violentos" y sin capacidad de defensa de las fallecidas. Todas las víctimas, según recogió el fallo, eran ancianas especialmente vulnerables, aprovechándose la procesada de su ingenuidad para acceder a sus domicilios.