Tokio recrea la erupción en el monte Fuji con IA para concienciar a los ciudadanos de los riesgos: colapso del transporte y problemas para respirar
El Gobierno metropolitano de la capital japonesa utilizan la IA para concienciar a la población sobre las posibles consecuencias de una erupción del Monte Fuji
La espectacular pedida de matrimonio de una pareja con una volcán en erupción de fondo en Guatemala
El Gobierno de Tokio ha publicado un vídeo de la posible erupción en el Monte Fuji generado con inteligencia artificial para concienciar sobre lo que podría suceder en la capital de Japón si ocurriera esto que por el momento es fantasía, con posibilidades de convertirse en un hecho real. Alertan sobre el peligro que puede provocar la acumulación de cenizas que llegaría a la ciudad en apenas una hora.
Es la primera vez que las autoridades japonesas utilizan la IA, en un vídeo de tres minutos, para concienciar y educar a la población sobre las posibles consecuencias de una erupción del Monte Fuji, y han instado a los residentes a una mejor preparación, según ha publicado Japan Times.
Si el volcán entra en erupción, se prevé que la ceniza comenzará a caer en Tokio aproximadamente una o dos horas después de la erupción inicial, con una acumulación de entre dos y 10 centímetros. La última erupción del volcán, en 1707, duró dos semanas.
Los científicos creen que la ceniza de cualquier erupción cause grandes daños en la capital, a pesar de que el Monte Fuji se encuentra a unos 100 kilómetros de Tokio, pero el viento puede transportarla fácilmente. Además, la ceniza no desaparece como la nieve, por lo que habría que retirarla, y se solidifica y conduce la electricidad cuando se humedece.
Los riesgos de la ceniza volcánica: colapso del transporte y problemas para respirar
“La ceniza volcánica está compuesta de partículas finas e irregulares”, según se afirma en el video. “Sus características únicas representan numerosos riesgos para la salud y la sociedad”.
Según el video de simulación, los sistemas de transporte de Tokio también sufrirán importantes efectos, ya que la ceniza en las vías ferroviarias y las pistas de aterrizaje paralizará el transporte público, como trenes y aviones.
La caída de ceniza también resultará peligrosa para los conductores debido a la disminución de la visibilidad y al alto riesgo de que los neumáticos resbalen. Las carreteras quedarían intransitables si la caída de ceniza supera los 10 centímetros y los vehículos no podrían circular
Una erupción también dejaría a muchas personas bloqueadas debido a la suspensión del transporte público, como ocurrió tras el Gran Terremoto del Este de Japón de marzo de 2011. Por lo que las autoridades recomiendan a la población abastecerse de alimentos para tres días o más, ya que la lluvia radiactiva provocaría la suspensión del transporte público, lo que provocaría el agotamiento de alimentos y suministros en las tiendas.
Si llueve, la ceniza húmeda acumulada en las antenas y líneas eléctricas de la ciudad también podría causar cortes de electricidad generalizados e interferencias en las telecomunicaciones.