Estados Unidos

El Gobierno de Estados Unidos echa el cierre: qué significa y a quién afecta

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Europa Press
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El Gobierno de Estados Unidos echa el cierre. Sin consenso en el Congreso sobre la financiación federal, y ante la incapacidad de acordar un presupuesto antes de la fecha límite, buena parte de la estructura gubernamental deja de funcionar. La Administración Trump enfrenta así el cierre parcial, una situación que no se producía hacía casi siete años y que el republicano ya vivió a finales de 2018 en su presidencia anterior, alargándose hasta 35 días.

Aquel fue, de hecho, el cierre más largo de la historia de Estados Unidos; un registro que vuelve a la actualidad con un Donald Trump inmerso en el panorama geopolítico y en plena campaña belicista, con decisiones como la insólita reunión que ayer reunió a cientos de altos mandos militares estadounidenses, a los que pide intervenir a nivel interno aseverando que el enemigo está dentro del país y no fuera.

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¿Por qué echa el cierre el Gobierno de Estados Unidos?

Republicanos y demócratas tenían hasta las 23:59 del 30 de septiembre, –plazo en que concluía el año fiscal–, para llegar a un acuerdo que aprobase unos fondos que permitieran seguir funcionando plenamente a las agencias gubernamentales. Sin embargo, hasta el martes los de Trump solo habían conseguido dos de los siete votos demócratas que necesitaban en el Senado para aprobar un paquete de financiación provisional, algo con lo que buscaban mantener operativo al Gobierno siete semanas más.

De igual modo, los demócratas tampoco lograron los 13 apoyos que requería su propuesta presupuestaria, que tenía entre sus bazas una mayor financiación para sanidad, pero que también fue rechazada en la Cámara Alta.

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En ese escenario, y ante esa incapacidad de consenso, como ya sucediese en su primer mandato, Trump se ha visto ahora abocado a otra situación de cierre del Gobierno Federal, lo que, de momento, no afecta a los servicios básicos en el país, pero sí supone una importante tensión con la incógnita en el aire de cuánto durará esta vez esa suspensión parcial.

¿Qué significa que Estados Unidos echa el cierre?

Si bien las fuerzas de seguridad, el ejército, los aeropuertos o la seguridad social seguirán funcionando con normalidad, el cierre parcial tiene consecuencias significativas y su impacto puede ir escalando. Entre otras porque, por ejemplo, preocupa que los funcionarios de esas áreas, precisamente, no cobrarán sus sueldos hasta que los dos grandes grupos políticos no resuelvan sus diferencias en el legislativo, aprobando un nuevo presupuesto, algo que además no se sabe cuánto se podría prolongar.

Así, en la práctica, lo que supone lo ocurrido es que Estados Unidos ‘cierre el grifo’ de fondos federales, por lo que el Gobierno deja de pagar a sus agencias y sus empleados, parando además las actividades no esenciales.

Por eso, en esta situación, la Administración deja de pagar a miles de trabajadores, lo que a su vez puede traer nuevos problemas, como ya sucediese en 2018. Entonces, 10 controladores aéreos que pidieron la baja por enfermedad provocaron la suspensión temporal de operaciones en el aeropuerto de LaGuardia de Nueva York, lo que causó un significativo caos. Tal fue así que lo ocurrido terminó siendo fundamental para que, por fin, tras 35 días, las bancadas lograsen un acuerdo, poniendo fin al cierre decretado ya en enero de 2019.

Miles de funcionarios trabajando ‘sin sueldo’

Mientras las agencias federales, ante la falta de consenso, se ven obligadas por ley a detener muchas de sus operaciones, el cierre parcial supone que solo los trabajadores esenciales seguirán trabajando, pero sin cobrar su sueldo mientras dure la situación. Mientras, los otros empleados suelen ser dados de baja de forma temporal, pero Donald Trump, en su implacable política y conociendo ya de primera mano los antecedentes, ha ordenado a las agencias que preparen avisos de despido permanente.

En un panorama complejo para todos estos funcionarios y con el temor a la duración que pueda tener el cierre, la ciudadanía asiste a un nuevo episodio que ahonda en los retos que ya afronta el país en la actualidad.

A falta de resolverse la situación, algunos servicios no esenciales dejarán de funcionar, como los que distribuyen los préstamos a pequeñas empresas o las ayudas al alquiler, entre otros.