La Fiscalía asume que Madeleine está muerta, pero cree que no existen evidencias suficientes para culpar a Christian B.

Un fiscal del caso Madeleine cree que la niña está muerta, pero aclara que no existencias evidencias suficientes para culpar a Christian B. como presunto autor de la desaparición de la niña en Praia de Luz, en el Algarve de Portugal en el año 2005.

Wolters informó al canal de televisión británico 'Sky Nerws' que los fiscales encargados del caso todavía no reúnen las pruebas suficientes para poder llevar a juicio al principal sospecho de la desaparición de Madeleine. "Tenemos claros indicios de que la niña está muerta, pero nos falta la evidencia crucial para resolver el caso, el cuerpo. No tenemos pruebas suficientes para emitir una orden de arresto para el principal sospechoso por el presunto asesinato de Madeleine McCann".

El fiscal ha hecho también un llamamiento a testigos. Personas que puedan aportar información para esclarecer el caso y puedan enfocar la investigación en aquellos lugares sospechosos donde poder encontrar el cuerpo de la niña.

Wolters también afirmó durante la entrevista que los investigadores creen que otras personas británicas también fueron atacadas por el sospecho durante las vacaciones de aquel año en la zona turística de Praia de Luz, lugar en que se perdió el rastro de Madeleine mientras disfrutaba de unas vacaciones junto a sus padres y sus hermanos pequeños.

Por todo ello, el fiscal hace un llamamiento a todas aquellas personas que estuvieron en aquel lugar aquel verano para poder aportar información valiosa para resolver todos y cada uno de los casos. "Después de trece años de búsqueda, su cuerpo nunca ha sido encontrado, aunque el ciudadano alemán Christian B., un pedófilo condenado de 43 años, ahora ha sido nombrado como el principal sospechoso en el caso".

"Desde que su nombre saltara a la luz y fuera nombrado públicamente, la policía del Reino Unido y Alemania ha recibido información sobre el delincuente sexual y los dos vehículos que estaba usando en el momento del crimen", dijo Wolters.

Wolters dijo: "Básicamente, necesitamos toda la información en ese período de tiempo, dónde vivió, dónde trabajó, con qué lugares tuvo una relación especial, quiénes eran sus amigos y las personas que conocía". "Quién pueda decirnos cómo era la vida del sospechoso, alguna ubicación de sus vehículos, alguien que haya podido ser víctima de Christian B., cualquier tipo de información que pueda aportar", insistía el fiscal.

También se ha vinculado a Christian B. con la desaparición de un niño de seis años en Portugal en 1996 y una niña de cinco años en Alemania en 2015.

Las autoridades en Bélgica también lo relacionaron con el asesinato de la desaparecida Carola Titze, de 16 años, que desapareció mientras estaba de vacaciones en De Haan en 1996.