Una cama para tres personas: el drama habitacional de las familias vulnerables en Madrid, según Cáritas

Personas haciendo fila en una sede de Cáritas
Un informe de Cáritas revela que atendió a más de 100.000 personas en situación de vulnerabilidad en 2024. Europa Press
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La subida imparable del precio de la vivienda es uno de los principales problemas para los españoles. Una de las ciudades más afectadas por la crisis habitacional es Madrid, donde hay familias que ya se ven obligadas a comprar camas para más de un miembro.

Se trata de una práctica cada vez más común y que Cáritas ha denominado “alquiler de cama” y que se suma a las familias que tienen que vivir hacinadas. La ONG habla de casos que pagan por una sola plaza para cobijar a tres en una cama.

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La ONG asegura haber acompañado en 2024 a un total de 106.382 personas, de las cuales el 44 % acudía por primera vez. Es decir, casi la mitad de quienes han llamado a su puerta lo hacían en una situación límite y por primera vez. "Por eso afirmamos que la mejora económica no está llegando a las personas más vulnerables", subraya Carmen Polo, directora adjunta.

El 30% son menores

Además, el 30% de ese conjunto son menores, obligados a compartir espacio en habitaciones compartidas porque las familias no pueden asumir el coste de una vivienda propia.

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A lo largo del año, se han entregado 25.796 ayudas directas por un valor de 7.433.721 euros. El 58 % de estas ayudas se ha destinado a alojamientos temporales o vivienda, el 32 % a cubrir necesidades básicas, y el 10 % restante a otros ámbitos.

Todo esto ha sido posible gracias al compromiso de 9.323 personas voluntarias, la solidaridad de las comunidades cristianas y la colaboración de 24.268 personas donantes. El 85 % del presupuesto de Cáritas Madrid ha procedido de aportaciones voluntarias, y el 15 % restante del IRPF y de subvenciones públicas.ç

Un 20% de la población española se encuentra en exclusión social

La secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, ha lamentado durante el acto que existe un riesgo de construir una sociedad “en la que una parte de ella se esté quedando fuera”, y ha destacado que el 20 % de la población española se encuentra en exclusión social, dos millones más que en 2007.

El 80 % de las ayudas que solicitaron las familias estuvieron relacionadas con los pagos de los suministros o de los alquileres de sus viviendas.

“Son familias que tienen menores a cargo y que sus ingresos no les permiten llevar una vida en condiciones”, detalla Peiro, quien añade que el empleo precario temporal provoca ingresos insuficientes debido a que los gastos “imprescindibles” son muy elevados.

"Acompañamiento integral individualizado"

La irregularidad es una cuestión que no para de crecer desde 2019, en la memoria se refleja que durante 2024, unas 550.000 personas se encuentran en situación administrativa irregular, cuyo riesgo de pobreza -apunta Peiro- se triplica y no por “su condición de migrante, sino por su situación irregular”.

Para acoger a estas personas migrantes y refugiadas es necesario un trabajo de “acompañamiento integral individualizado”, por eso, piden proyectos “más complejos, holísticos y caros”, ha señalado.

El presidente de Cáritas, Manuel Bretón, ha destacado el trabajo de los voluntarios que estuvieron en primera línea ayudando en la dana. “Siguen siendo un motivo de esperanza y compromiso para las víctimas”, ha asegurado.

Plan de respuesta de emergencia

Cáritas desarrolló un plan de respuesta a la emergencia, que ha conseguido atender en los seis primeros meses a más de 16.000 personas con una inversión alrededor de los 10 millones de euros,

En cuanto a la inserción sociolaboral, en 2024 consiguieron una dotación total de 144,8 millones de euros, 8 millones más que el año anterior, sin embargo, lamentan que el “alcance actual de estas iniciativas es insuficiente”.

El programa de mujer fue el que registró el mayor incremento de fondos en el último año, con una diferencia del 24 % y una inversión total de 5,5 millones de euros. No obstante, “el nivel de exclusión social sigue siendo mayor entre aquellas familias cuya sustentadora principal es una mujer” porque se enfrentan a la violencia y a la discriminación, entre otras barreras.

Cáritas apoyó en 2024 a muchas personas afectadas por las “grandes emergencias”, aludiendo a las guerras en Gaza, Ucrania y esos conflictos “olvidados” como los de Haití o Burkina Faso, aunque -ha añadido Peiro- ha habido un “descenso de los fondos destinados” a la Cooperación Internacional.