Agresión sexual

Condenado un hombre en Madrid a 12 años y medio de cárcel por violar a su hermana de nueve años en 2006

Sede de la Audiencia Provincial de Madrid
La niña perdió la visión en un ojo y sufrió problemas psiquiátricos tras la agresión. Europa Press
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Un hombre de 44 años ha sido condenado a 12 años y medio de prisión por violar, hace 19 años, a su hermana, a la que casi triplicaba la edad. Los hechos ocurrieron en 2006, cuando la víctima tenía nueve años y el agresor unos 25. La entonces menor no se atrevió a denunciar su hermano por parte de padre hasta 2023, cuando tenía 25 años, debido a las graves secuelas psicológicas que arrastra desde hace casi dos décadas.

Según recoge ‘El Periódico’, la Audiencia de Madrid ha impuesto a Yago O.G. una pena de 12 años y medio de cárcel. Pese al tiempo transcurrido, el tribunal considera que la acusación particular ha presentado pruebas suficientes que demuestran que en el año 2006 se produjo la agresión sexual “aprovechando que dormía en la misma habitación que la menor y que sus padres se encontraban acostados en otras habitaciones”.

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El tribunal de la Sección 2 de la Audiencia Provincial, formado por tres jueces, concluye además que, aunque Yago no vivía ya con la víctima y sus padres en el piso que la familia tenía en Ciudad Lineal, el hombre violó a la niña una noche que acudió a la casa para cenar con su familia.

Admitió "haberse masturbado y haber tocado a la niña"

Tal y como recoge el citado diario, Yago y su hermana estuvieron jugando a la Nintendo en el salón después de cenar. Cuando se quedaron a solas, el hombre, que tenía 25 años, “procedió a retirar los pantalones del pijama a su hermana, de nueve años, y a practicar sexo oral con ella, sujetándole las piernas con las brazos, impidiendo que ella se moviera por su peso, e introduciéndole la lengua en la vagina”, según la sentencia recogida por ‘El Periódico’.

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Una vez que el condenado consumó la agresión sexual, vistió a su hermana. La víctima “esperó a que él se durmiera y se fue a la habitación donde dormía su madre junto a su hermano menor” y “temblando, aterrorizada, le dijo que le daba miedo Yago”.

La madre calmó a la niña y al día siguiente habló con Yago para saber qué había ocurrido. El condenado admitió que “se había masturbado y que había tocado a la niña”. Ocho años más tarde, en 2014, el violador pidió perdón por WhatsApp, enviando un mensaje a su padre para que pidiera perdón a su hermana de su parte.

Pidió perdón por WhatsApp

Según ‘20 minutos’, después de que el agresor confesara al día siguiente que se había masturbado y la había tocado, la madre de la niña la llevó al pediatra. Este dijo “que si veía bien a la niña no tenía que hacer nada, que la niña lo olvidaría”.

Como consecuencia de la agresión, la joven estuvo ingresada en psiquiatría en 2014, cuando tenía 18 años, y ahora presenta un trastorno depresivo grave, un trastorno adaptativo con alteración mixta de las emociones y conducta y rasgos disfuncionales de la personalidad cluster B, presentando sintomatología directamente relacionada con el episodio, recoge ‘20 minutos’.

Por estos hechos, la Fiscalía pedía a Yago una pena de 11 años de cárcel, mientras que la acusación particular elevaba la condena a 15 años de prisión. El condenado ha negado todos los hechos y su defensa ha intentado rebajar la condena en numerosas ocasiones, argumentando la atenuante de reparación del daño.

Pagó 2.000 euros y pidió rebajar al condena

El abogado transfirió 2.000 euros a la víctima en septiembre bajo este concepto, y de alteración psíquica, pues el acusado está diagnosticado de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastorno de la conducta alimentaria (TCA). Si bien, la Audiencia no considera que este diagnóstico pudiera influir en el momento de comisión de los hechos. 

Tampoco se ha aceptado el argumento de la casi prescripción de los hechos, ya que esta tipología de delitos prescriben pasados 15 años desde que la denunciante cumpla la mayoría de edad y, en este caso, la víctima cumplió los 18 años en 2014 y denunció los hechos en 2023. Es decir, nueve años más tarde. 

La Audiencia considera a Yago autor de un delito de agresión sexual a menor de 16 años, por el que además de la pena privativa de libertad, le prohíbe comunicarse o acercarse a menos de 500 metros de la víctima por un plazo de 13 años y medio.