Viajes

Estos son los cinco países más fríos, y también de los más bonitos, del mundo

Los cinco países más fríos, y de los más bonitos, del mundo
Un área parcialmente congelada en Helsinki, FinlandiaEFE
Compartir

Una vez realizado el último domingo de octubre el cambio de hora, con sus ventajas e inconvenientes para la salud, y por supuesto con sus detractores y defensores, nos encaminamos irremediablemente hacia el invierno.

Se trata de una época del año caracterizada por el frío, al cual los europeos parece que nos adaptamos mejor que al calor, y por la evidente disminución en cuanto a horas de luz solar debido a la inclinación del eje de la Tierra, que provoca que el hemisferio norte esté más alejado de la estrella amarilla.

PUEDE INTERESARTE

No obstante, pese a las gélidas temperaturas que soportan, hay países en el mundo que lucen una belleza especial cuando se ven cubiertos de un manto blanco de nieve y hielo. Estos que detallamos a continuación son algunos de esos lugares.

Antártida

La Antártida, que circunda el Polo Sur, es el continente más elevado del planeta, con una altura promedio de 2.000 metros sobre el nivel del mar (msnm). Se trata de uno de los sitios más remotos y más fríos del mundo, con un récord de temperaturas bajas que ha llegado a los -89,2 grados centígrados. Visto lo visto, es normal que nadie resida allí de manera permanente.

PUEDE INTERESARTE

Alrededor del 98% de su terreno está cubierto de hielo, que tiene un espesor medio de 2.500 metros. La tierra del invierno eterno es un lugar fascinante y mágico que lleva siglos atrayendo a viajeros y curiosos, destaca Skyscanner. Aunque no es fácil llegar, los más atrevidos pueden hospedarse algún día en las estaciones polares que allí han instalado.

Durante el verano, el continente antártico tiene una superficie de 14 millones de kilómetros cuadrados (km2), siendo el cuarto en tamaño por detrás de Asia, América y África. En el invierno, el mar adyacente se congela, dando lugar a una banquisa, y su superficie aumenta hasta los 30 millones de km2.

La fauna es muy escasa en el continente propiamente dicho, pero abunda en el océano que lo rodea merced a que las aguas frías (si no están demasiado tiempo bajo el punto de congelación) son muy propicias para la existencia de gran cantidad de especies. Destacan el leopardo marino, las focas de Weddell y los pingüinos.

Imagen de unos pingüinos en un área de la Antártida

Canadá

Su hermosa y vasta extensión le sitúan como el segundo país más grande del planeta. Y, por supuesto, uno de los más fríos. Prueba de ello son los -63 grados centígrados que se alcanzaron en el pueblo de Snag, en el territorio de Yukón, en el año 1947.

En la mayor parte del territorio, en el cual hay muchas zonas sin habitar, existe un verdadero tesoro natural en forma de grandes montañas rocosas, bosques con abetos nevados, glaciares e infinidad de lagos. No nos podemos olvidar de las cataratas del río Niágara, en la frontera con Estados Unidos.

En el norte del país, donde fácilmente pueden llegar a los -40ºC, el mejor consejo para que los turistas entren en calor es tomar una buena taza de chocolate caliente y unas tortitas con jarabe de arce.

Canadá, que puede presumir de una fusión entre diferentes culturas y tradiciones ancestrales, siempre ofrece algo que hacer para cualquier tipo de viajero. Grandes urbes como Toronto, Montreal o Vancouver son símbolo de modernidad y permiten un estilo de vida mucho más cosmopolita.

Cataratas del Niágara

Estonia

Limita al sur con Letonia, al este con Rusia, al norte con el golfo de Finlandia y al oeste con el mar Báltico. Esta república exsoviética, independizada desde 1991, tiene unos inviernos bastante extremos en los que la nieve cubre buena parte del territorio desde finales de diciembre hasta marzo.

Los ciudadanos de Estonia viven al menos un par de meses con temperaturas negativas, pero al mismo tiempo disfrutan de bosques nevados y de preciosas localidades que, bajo un manto blanco, parecen sacadas de un cuento de hadas.

Su capital, Tallin, es una de las más bonitas del Viejo Continente. Su centro histórico de origen medieval, amurallado y con adoquines, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. La mayoría de sus edificaciones fueron construidas entre los siglos XIII y XVI.

Imagen de Tallin, la capital estonia

Finlandia

Se trata del país más al norte de Europa (al menos en su zona superior) y está prácticamente cubierto por la nieve durante cuatro largos meses en invierno. Las temperaturas pueden bajar, de forma especial en enero y febrero, hasta los -45ºC en los casos más extremos.

El océano Atlántico al oeste y el continente euroasiático al este conforman un cambiante clima. Sin embargo, como regla general, nunca resulta una mala idea llevar capas adicionales para mantenerse caliente y protegerse de la lluvia y del viento.

Destacaremos las auroras boreales que se ven y, sobre todo, se viven. Estar bajo el inmenso cielo ártico mientras cintas de luz verde y violeta giran y danzan sobre nosotros es un espectáculo silencio de la naturaleza. Y este es uno de los mejores lugares del mundo para contemplarlo. Además, el aire más puro se ha medido en Pallas, Laponia, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Mucha gente sabe que Papá Noel vive en Finlandia. Sin embargo, lo que algunos desconocen es que es posible visitarlo durante todo el año. Su despacho oficial se encuentra en Rovaniemi, en el círculo polar ártico, y está abierto todos los días. Allí, tanto niños como adultos pueden disfrutar de una charla privada con Papá Noel y deleitarse con el ambiente encantado.

Imagen de una aurora boreal en Finlandia

Islandia

Un país insular nórdico que es frío hasta en verano y que se caracteriza por su espectacular paisaje con volcanes, géiseres, cascadas, termas y campos de lava. Cuenta con enormes glaciares protegidos en los parques nacionales de Vatnajökull y Snæfellsjökull.

Conocida como la 'tierra del hielo', Islandia resulta tan gélida como hermosa. Alcanza temperaturas que oscilan entre los -25 y los -30ºC, por lo que la rutina de los ciudadanos no se hace precisamente sencilla.

La mayoría de la población vive en la capital, Reikiavik, que se abastece de energía geotérmica y alberga el Museo Nacional y el Museo de Saga, que recorren su historia vikinga. Además, los viajeros no deben perderse la cultura y la vida nocturna y bohemia de la ciudad.

Fotografía aérea de una fisura volcánica en Grindavik, Islandia