Estudiante de sexto de Medicina, atendió a una joven danesa que sufría un fuerte dolor abdominal que necesitaba atención inmediata
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ValenciaDiego viajaba este lunes en un Euromed desde Alicante a Valencia. Abstraido del entorno con sus cascos mientras estudiaba para un examen, estudia sexto de medicina, escuchó por megafonía que pedían un médico para el vagón 18. "Me quedé sorprendido porque era mi vagón. Me giré y vi a una chica tumbada en dos asientos con una cara de dolor intenso", cuenta Diego Cantó.
Inmediatamente acudió donde se encontraba la pasajera y le preguntó qué le pasaba. "Era danesa, no hablaba español y nos comunicamos en inglés", explica.
Mientras intentaba saber lo que le ocurría, se le acercó el interventor del tren. "Me dijo que no había ningún sanitario en el tren y me preguntó qué era yo. Le dije que estudiante de sexto de Medicina y me contestó, me vale".
Con poca experiencia, pero con mucha determinación, Diego le hizo una exploración general. "Ella me explicó que le habían realizado el viernes anterior una extracción de óvulos en Dinamarca y que ese lunes había viajado a España de vacaciones. Entonces, eso me hizo alarmarme".
Ese día iba a unas prácticas a un hospital y llevaba el estetoscopio en la mochila. "Me di que tenía un abdomen reactivo por una infección del peritoneo, pero no sabía si era consecuencia de un apéndice reventado".
A pesar del dolor, la joven le pidió que no llamara a una ambulancia, que no la necesitaba. "Tenía miedo de no poder pagar los costes de la atención sanitaria. Yo le dije que aquí no había problema y que tenían que atenderla cuanto antes".
Necesitaban parar el tren
Tras valorar el estado de la paciente, Diego preguntó al interventor cuánto tiempo quedaba para la siguiente parada. "Me explicó que el convoy iba ya directo a Valencia y que faltaba una hora y diez minutos".
Un tiempo que no podían esperar, así que pidió que pararan el tren en la siguiente parada y que avisaran a una ambulancia para trasladarla de inmediato a un hospital. "Llegamos a los 15 minutos a Xàtiva y la ambulancia estaba ya esperando".
Diego se ofreció a acompañarla hasta el hospital, pero la normativa le impedía subir a la ambulancia. Preocupado por que los técnicos sanitarios no pudieran entenderla, les dejó su número de teléfono. "Ya en el tren, recibo una llamada de ella y estuvimos comunicándonos".
Nada más llegar al Hospital Lluis Alcanyís de Xàtiva atendieron a la joven de urgencia y le localizaron un sangrado en el ovario que había generado una peritonitis hemática y una sepsis urinaria. "Era grave la cosa. Si no la hubieran atendido podría haber provocado algo mucho más serio. Ella quería irse a dormir a su alojamiento en Valencia y le dije que no podía ser, que tenían que tratarla".
De Xàtiva, la joven fue trasladada a otro hospital de Valencia donde todavía sigue recuperándose. "Tengo conocidos en ese centro y me explicaron cómo iba. Además, pude hablar con ella y me comentó que estaba mucho mejor", explica.
Consciente de que su intervención ha podido evitar consecuencias mucho más graves a la joven, Diego se siente muy satisfecho. "Espero que a lo largo de mi carrera salgan todas las urgencias así de bien", dice.

