Almácor se reencuentra con su novia Helena y le pide matrimonio en Honduras: "Quiero pasar el resto de mi vida contigo"

El cantante ha recibido la enorme sorpresa tras superar su primer mes en 'Supervivientes'
Entre besos y abrazos, no ha dudado en declararle su amor: "¿Quieres que nos casemos?"
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Hace más de un mes que Almácor comenzó su andadura en 'Supervivientes'. Desde entonces, el cantante no ha parado de acordarse de su novia, Helena, a quien ha nombrado en numerosas ocasiones. Siempre ha hecho hincapié en lo mucho que la echaba de menos, pero este martes todo ha cambiado. El superviviente ha recibido la visita de su novia y juntos han protagonizado un momento de lo más emotivo.
Tras aceptar entregar su objeto personal a cambio de una llave, Laura Madrueño vendaba los ojos a Almácor para que pusiera rumbo a un lugar secreto. Al llegar, el superviviente seguía las indicaciones de la organización hasta descubrir la gran sorpresa que le esperaba: ¡su novia Helena estaba allí!
Almácor rompía a llorar al escuchar su voz y, tras superar el reto y abrir la cerradura de la jaula en la que ella se encontraba, ambos se fundían en besos y abrazos entre lágrimas. Después de pasar casi 40 días sin verse, se han reencontrado y él no ha dudado en declararle su amor.
Almácor, a su novia: "Lo eres todo"
"Te voy a decir una cosa fuerte", anunciaba el cantante a su novia. Acto seguido, le enseñaba el collar que se había construido en la playa pensando en ella el día de su cumpleaños: "Hice esto porque me recordaba a ti, al color de los ojos preciosos que tú tienes. Lo hice porque tú sabes que eres la persona más importante de mi vida".
"Para mí lo eres todo, me has cambiado la vida. Eres el brillo de mi mirada y gracias a ti yo estoy aquí cumpliendo mi sueño", continuaba mientras se quitaba el collar para ponérselo a ella.
Sin pensárselo dos veces, le cogía de la mano y se arrodillaba: "Helena, yo quiero pasar el resto de mi vida contigo. Para toda la vida. No tengo anillo, pero ya lo tendré. ¿Quieres que nos casemos?". Ella le respondía que sí al instante y él lo celebraba por todo lo alto: "¡Carlos, estás invitado, te lo juro!", decía sin parar de abrazar a Helena.

