La regla de protocolo que la reina Letizia ha tenido que cumplir en los Premios Cervantes

Este miércoles 23 de abril, los reyes Felipe y Letizia han presidido el acto de entrega del Premio de Literatura en Lengua Castellana "Miguel de Cervantes" 2024.

Sus Majestades se han desplazado hasta la Universidad de Alcalá de Madrid y han hecho entrega del galardón, dotado con 125.000 euros, al escritor Álvaro Pombo, por "su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración. A su notabilísimo nivel como poeta y ensayista, se une el ser uno de los grandes novelistas de nuestra lengua que indaga en la condición humana desde las perspectivas afectivas de unos sentimientos profundos y contradictorios".

A su llegada al Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, Felipe y Letizia han saludado al ministro de Cultura, Ernest Urtasun; a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, para después ocupar su lugar en la mesa presidencial del enclave.

Para este día, la reina Letizia se ha visto obligada a cumplir una regla de protocolo: acudir vistiendo de negro. ¿El motivo? El luto nacional de tres días que se ha declarado en España por la muerte del papa Francisco el pasado lunes a los 88 años a causa de un ictus tras enfrentarse a una neumonía bilateral.

En señal de respeto al papa Francisco, la monarca se ha decantado por un vestido negro de manga larga con cuello a la caja, largo midi y falda evasé, combinándolo con un cinturón tipo cordón con remate metálico y que ha conjuntado con unos salones destalonados de tacón bajo y uno de sus bolsos favoritos, el modelo Doma Insignia Satchel de Carolina Herrera en negro, además de unos pendientes largos de perlas.

La vestimenta oficial de los miembros de la familia real, especialmente en eventos religiosos o de duelo, incluye atuendos negros o de luto, así como con elementos tradicionales. De ahí que tanto Letizia como el rey Felipe tengan que personarse, por lo menos hasta este jueves, a sus compromisos vistiendo de riguroso luto.

Así quedó reflejado este pasado martes en su visita a la Nunciatura Apostólica para firmar en el libro de condolencias y después, en el almuerzo ofrecido en el Palacio Real de Madrid a una representación del Mundo de las Letras con ocasión de la entrega de este galardón.

De este modo, y aunque no es estrictamente de obligado cumplimiento, desde Casa Real se pretende trasladar esa imagen de sobriedad, intentando mantener un perfil bajo y utilizando colores oscuros y sombríos en sus vestimentas.

También se espera que los soberanos españoles asistan de negro al funeral del pontífice argentino, que tendrá lugar en Roma el próximo día 26 a las 10:00 horas.

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