Hallazgos desagradables en el avión: desde inodoros atascados en pleno vuelo hasta lo que una azafata encontró bajo un asiento

Delta Air Lines se disculpó con los pasajeros debido al "retraso del viaje" y después de que los pilotos regresaran a Los Ángeles
Una pareja vasca a la que un comandante de Vueling no dejó embarcar con una silla de ruedas eléctrica gana en los tribunales
Un vuelo de Delta Air Lines, una de las compañías estadounidenses que despidieron a varios empleados por sus comentarios en redes sociales sobre el asesinato de Charlie Kirk, se encontraba recientemente en pleno trayecto cuando la tripulación detectó un fuerte y desagradable olor en la cabina.
Según han informado varios medios, como la revista People y el diario The Sun, el motivo fue que uno de los 189 pasajeros había subido a bordo con comida en mal estado. Algo que, por otra parte, no fue detectado por los controles de seguridad del aeropuerto de Los Ángeles (EEUU).
Llegó un momento en el que hedor, debido a los alimentos podridos, era tan nauseabundo que los pilotos decidieron dar la media vuelta y regresar a la localidad californiana, de donde habían despegado rumbo a Salt Lake City. Una vez en tierra, tomaron otra aeronave para realizar el vuelo hasta la capital de Utah.
Un portavoz de la aerolínea señaló que los miembros de la tripulación habían seguido "los procedimientos estándar para regresar sanos y salvos a Los Ángeles" y, en nombre de Delta Air Lines, pidió disculpas a los pasajeros por el "retraso del viaje".
Desagradable hallazgo debajo del asiento
Esta situación de la que hablamos es tan sorprendente como otras que solemos conocer en lo que al mundo de la aviación se refiere. Si bien una azafata reconocía qué es lo que dan a escondidas a los clientes, otra tripulante de cabina en Estados Unidos, identificada como Leanna, reveló una anécdota laboral a través de TikTok.
Esta auxiliar de vuelo explicó, a mediados del pasado mes de julio, que un día hizo un incómodo hallazgo mientras caminaba por el pasillo de la aeronave. Leanna contó que había encontrado pedazos de uñas de pie de un pasajero debajo del asiento. "Esta persona se cortó las uñas en medio del viaje y dejó los restos tirados en el suelo", afirmó.
Al parecer, en ese momento, según dio a entender ella, el avión acababa de aterrizar en el aeropuerto y todos los pasajeros ya habían descendido. "Si algún día llegara a ser presidente, me encargaría de prohibir que la gente se quite el calzado y quede con sus pies al descubierto en los aviones", añadió visiblemente indignada.
Unas semanas antes, Francesco, un ciudadano italiano que reside en Austria, relató en la misma red social que había percibido un olor muy repulsivo durante un vuelo. A continuación aclaró que el tufo procedía del pasajero de atrás, que iba descalzo. La anécdota, divulgada mediante un video, provocó miles de reproducciones y comentarios.
Peste a excremento en un vuelo de 13 horas
La mala experiencia vivida por Francesco fue recogida por el diario Clarín, que también se hizo eco de una repugnante situación en otro vuelo internacional. En esta ocasión, un avión de Air India con unos 300 pasajeros a bordo, que se dirigía a Delhi, tuvo que regresar a Chicago (Estados Unidos), de donde había salido cinco horas antes.
La causa de este aterrizaje de emergencia, el pasado 5 de marzo, fue que el avión apestaba a excremento por el atasco de 11 de los 12 baños del aparato. El Boeing 777-300ER, sin haber completado ni siquiera la mitad del viaje, de 13 horas de duración, tuvo que invertir el rumbo y volver a la ciudad más poblada de Illinois.
El único aseo que funcionaba estaba en la clase ejecutiva, lo que dejó a cientos de pasajeros de clase económica sin acceso a un baño durante horas. El motivo fue que introdujeron telas y plásticos en los inodoros y bloquearon las tuberías de desagüe, reportó NDTV.
Las peores experiencias en los aviones
Hay personas que consideran que las normas de convivencia no se aplican bajo ningún concepto cuando uno se encuentra a 10.000 metros de altitud y, de este modo, convierten el vuelo de otros pasajeros en una verdadera pesadilla.
Además de no respetar las reglas básicas de higiene, otros invaden espacios ajenos sin pudor alguno. Un ejemplo de esto último son los viajeros que reclinan el asiento, por supuesto sin solicitar permiso, como si del sillón de su salón se tratase.
Un insólito momento, subraya Intriper, ocurrió cuando una madre, en pleno vuelo, decidió cambiar el pañal a su bebé sobre la bandeja plegable del asiento que, minutos después, iba a servir para los alimentos. Una conducta que, por cierto, va en contra de las recomendaciones de seguridad sanitaria en transporte público.
Asimismo, varios pasajeros han reportado casos en los que otros ven películas, juegan, escuchan música o hacen videollamadas sin emplear auriculares, provocando las consiguientes molestias. De hecho, aerolíneas como Delta Air Lines prohíben expresamente este tipo de conductas.
Por otra parte, Univisión informó de dos instantes surrealistas: el de una mujer que se bajó de un avión al asegurar que otro viajero "no era real" y el de otra que se negó a meter a su gato en la caja transportadora porque, supuestamente, lo "estaba amamantando".
