La llegada del calor ha traído consigo la producción de bancos de niebla en numerosas regiones del norte e interior peninsular. Uno de estos puntos ha sido la ciudad de Gijón, que este viernes ha amanecido con una densa capa que recordaba a un paisaje londinense. La circulación se ha visto muy afectada, ya que era prácticamente imposible distinguir nada a una distancia de escasos metros.
Se trata solo una de las ciudades que han amanecido completamente blanca. No obstante, tanto en la Meseta norte como sur se han registrado concentraciones importantes, tanto que en varias carreteras de Castilla y León se ha pedido que se extreme la circulación.
En el archipiélago balear también han tenido una mañana complicada por la niebla, hasta tal punto que el puerto de Mahón ha permanecido este viernes cerrado al tráfico marítimo entre las 6:10 horas y las 7:40 horas, dado que la niebla impedía las condiciones de visibilidad optimas y necesarias para el tráfico habitual.
Incluso en la capital, la niebla lo ha inundado, de forma que los coches no podían ver más allá de unos cientos de metros. Las imágenes de las Cuatro Torres entre la bruma han sido las más compartidas.

