El enfado de Trump por la ruptura del alto el fuego entre Israel e Irán: "No saben lo que están haciendo"
El presidente de EEUU se ha mostrado especialmente enfadado con Israel, al que le ha exigido detener los ataques
Donald Trump comparte un titular en redes sociales sobre la "amenaza" de España al éxito de la cumbre de la OTAN
Antes de viajar a Europa rumbo a la cumbre de la OTAN Trump se ha mostrado muy enfadado antes de subir al avión. "Básicamente, lo que tenemos es a dos países que llevan peleando tanto tiempo y tan duro que no saben qué cojones están haciendo, ¿Entiendes eso?”, ha dicho a los periodistas.
Lo llamativo es que estaba especialmente enfadado con Israel, un aliado permanente de Estados Unidos. Para entenderlo hay que remontarse algunos días atrás. Cuando el sábado Trump aprobó unirse a la guerra contra Irán, del lado de Israel, para bombardear las centrales atómicas iraníes con sus aviones furtivos B2 y con bombas antibúnker, las únicas capaces de destruir instalaciones bajo tierra como las de la centra atómica iraní de Fordow.
Trump dio por zanjada la crisis y se presentaba como el gran pacificador, 48 horas de bombardear Irán. Y exigía un alto el fuego a Israel y a Irán. En un mensaje felicitaba al mundo porque el momento de la paz había llegado. Pero las cosas no han salido exactamente como él quería. Los ataques se han seguido produciendo a pesar de ese alto el fuego proclamado por Trump y pocas veces se le ha visto tan enfadado.
Habla de éxito y el final de "la guerra de los 12 días"
Trump se ha volcado en las últimas horas en intentar mantener ese frágil alto el fuego entre Irán e Israel. Primero, con ese estallido de frustración al amanecer en la Casa Blanca y después con presiones a Israel para detener los ataques.
Pese a toda la incertidumbre, el presidente de EEUU se muestra optimista y dice que el alto el fuego sigue adelante. Habla del éxito y del final de "la guerra de los 12 días".
Hemos visto y oído muchas veces a Donald Trump sarcástico, ofensivo, retador. Pero muy pocas realmente enfadado, hasta soez. Una de ellas ha sido cuando se enteraba de que Israel pensaba responder a los dos misiles lanzados por Irán después del alto el fuego y que no llegaron ni siquiera a impactar.
Solo hay un precedente de esta irritación con otro aliado de Estados Unidos, aunque ahora menos de lo que es Israel: Ucrania. Aquella bronca a Zelenski en pleno Despacho Oval. Netanyahu, por cierto, ha obedecido de inmediato y ha ordenado regresar a sus cazas.
El presidente de Estados Unidos quiere una intervención breve y exitosa en Irán, aunque no haya cambiado el régimen, le vale el fin del programa nuclear. Además, es también una manera de quitarse el sambenito de ir de farol que alguno le empezaba a colgar a la hora de negociar y de dar ultimátums.
En Irán los ayatolás venden como una victoria el alto el fuego, sacan a la calle a sus fieles. Y parece bastarles con no renunciar oficialmente a enriquecer uranio aunque ya no tengan manera de hacerlo a corto y medio plazo.