Sorteo de Navidad

Cuánto dinero deberías invertir en la Lotería de Navidad si ganas el SMI o 1500 euros

LOTERÍA DE NAVIDAD. Telecinco.es
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Si ganas el SMI o en torno a 1.500 euros, lo que te juegues a la Lotería de Navidad no es un detalle menor, ya que puede suponer la diferencia entre llegar holgado a la cuesta de enero… o empezar el año en números rojos. 

Así, lo primero que tenemos que tener claro es que el Salario Mínimo Interprofesional está fijado en 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas, es decir, 16.576 euros brutos al año, según el acuerdo del Gobierno con los sindicatos. Por otra parte, el precio oficial de un décimo del sorteo extraordinario sigue siendo 20 euros, aunque en algunos casos se puede cobrar un recargo de hasta el 20% del precio del billete (por mucho que no sea lo habitual).

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Cuánto se gasta realmente España en el Gordo

Los datos muestran que la “broma” de la Lotería de Navidad va mucho más allá de un décimo suelto. La OCU calcula que serán aproximadamente 64 euros los que gastará cada español en el Sorteo de la Lotería Navidad, lo que supone una cantidad de dinero suficiente como para comprar tres décimos y alguna participación. Las estadísticas oficiales de SELAE elevan ese gasto medio a 73,84 euros por habitante. Estos números, llevados a la vida real, para un hogar que vive con sueldos ajustados, suponen la mitad (o más) del recibo de luz, parte de la compra del mes o una parte importante del presupuesto navideño.

Detrás de ese desembolso está toda la carga emocional del sorteo. La economista Elisabet Ruiz-Dotras explica que el atractivo del Gordo es que “todos queremos dinero rápido y fácil”, y que la mezcla de ilusión y presión social empuja a muchos a comprar más décimos de los previstos o de los que cada uno debería permitirse. Nadie quiere ser “el único que no juega” si el número del trabajo, del barrio o de la familia resulte premiado con alguno de los premios importantes en el Sorteo Extraordinario de Navidad.

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Qué dice la estadística (y por qué la lotería no es una inversión)

Si miramos los números fríamente, el entusiasmo pierde brillo. Lo primero que hay que saber es que en el bombo entran 100.000 números, por lo que la probabilidad de ganar el Gordo con un solo décimo es de 1 entre 100.000, es decir, un 0,001%. Si no nos fijamos solamente en el gran premio, y tenemos en cuenta el resto de premios, un análisis matemático del sorteo calcula que la probabilidad de no ganar absolutamente nada ronda el 85%, mientras que solo en torno al 5% de los números obtienen un premio que supere lo apostado.

Lo que es aún más relevante para tu bolsillo, ten en cuenta que el sorteo no pone en juego todo lo que recauda, sino que solamente dedica a premios el 70% de lo vendido, lo que implica que la esperanza de recuperación es de unos 0,70 euros por cada euro jugado, de este modo “a la larga todo el mundo palma”. No se trata, por tanto, de una inversión, sino de un gasto de ocio con retorno esperado negativo.

El consejo de la economista: un 1–2 % del salario, como máximo

Con todo esto en mente es cuando llega el momento de valorar aquello de cuánto “deberías” jugar. La economista Ruiz-Dotras responde de forma muy clara: “como mucho un 1 o 2%, dado que la probabilidad de ganar es del 0,001%”. Añade que ese porcentaje debe encuadrarse dentro del dinero destinado al ocio y gastos personales, no detraerse de ahorros ni de necesidades básicas.

Si tomamos ese criterio y lo aplicamos a la situación que planteamos:

  • Con un salario de SMI (1.184€), el 1% son unos 12 euros, y el 2%, unos 24 euros. Eso es entre media y poco más de un décimo.
  • Con unos ingresos de 1.500€, el rango razonable estaría entre 15 y 30 euros. Es decir: un décimo o, como mucho, un décimo y alguna participación pequeña.

No lo dice una cruzada anti-lotería, sino una especialista que recuerda que los juegos de azar nunca deben ocupar el espacio del ahorro sistemático ni de los gastos esenciales.

Al final, la Lotería de Navidad puede seguir siendo un ritual compartido, un pequeño peaje emocional para no quedarse fuera de la foto de grupo. Pero los datos son tozudos: el premio más probable es que no toque nada, y el único importe que controlas es lo que decides gastar. Ceñirte a ese 1–2 % de tu ingreso es una forma muy simple de seguir soñando con el Gordo… sin jugarte la estabilidad económica de enero.